Pasar al contenido principal

La sopa: ideal para el invierno

Las sopas son un excelente plato que se puede aprovechar para agregar vegetales y cereales a la dieta. Una sopa o un caldo con vegetales aporta vitaminas, minerales y fibra, y para disfrutar aún más de este plato caliente, hay que buscar alternativas con aquellos alimentos que más nos gusten.

Transformar cualquier alimento en sopa es muy fácil con ayuda de la licuadora y dejando “a la vista” los alimentos que más gustan. Por ejemplo, la calabaza en cubos y el choclo en rodajas… pero la zanahoria y la cebolla cocidas y licuadas.

Otro truco para hacer la sopa más atractiva es agregarle croutones, los famosos cubitos de pan tostado. Una buena tostada de pan integral y una sopa con lentejas o arroz constituyen una cena completa. También se puede cortar en triángulos el pan lactal para que quede más original.

Es bueno saber que si la sopa no tiene grasa, es una gran aliada a la hora de seguir una dieta para bajar de peso: un plato de sopa da sensación de saciedad y permite llegar a la comida con menos ansiedad y menos hambre.

Nunca está de más contar con algunas recetas de sopas a mano para salir del paso:

  • Una sopa de verduras para luchar contra el frío: sanísima y con mucho poder de saciedad. Te ayudará a combatir el estreñimiento y a no consumir calorías de más. Ver receta
  • Sopa de verdura con avena: un súper alimento, muy nutritivo. Ver receta 
  • Sopa de espinaca: puro hierro y vitaminas. Ideal para cuando hay anemia o riesgo de padecerla. Ver receta 
  • Sopa de arroz con hígado: un concentrado de proteínas. Ver receta

Contenidos Relacionados