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La violencia familiar

Reconocer que en la propia casa las discusiones y los problemas llegan a niveles que pasan de lo normal, no es fácil. Y cuando la violencia física, psicológica o sexual se instala, muchas veces el miedo y la vergüenza impiden pedir ayuda.

Existe violencia familiar cuando uno de los miembros de la familia se ubica en una situación superior a los demás y utiliza este “poder” para dominar a los más débiles, maltratándolos de distintas formas.

Cuando, por acción u omisión, un integrante de la familia produce un daño no accidental a otro, se habla de violencia familiar. Y esta violencia puede manifestarse en el plano físico (por ejemplo, los golpeadores), psicológico (cuando se humilla y denigra verbalmente a una persona) o sexual (cuando un miembro de la pareja somete sexualmente al otro y lo obliga a mantener prácticas sexuales o a tener relaciones sexuales sin su consentimiento).

La violencia puede darse en todas las clases sociales y puede dirigirse del hombre hacia su mujer o viceversa, de uno o ambos padres hacia los hijos, o puede recaer en los ancianos, los discapacitados, etc., pero estadísticamente son las mujeres y los niños las principales víctimas.

Como las situaciones de maltrato suceden en la intimidad del hogar, por lo general no salen a la luz con facilidad si no es a través de la denuncia, pero la víctima suele tener dificultades para dar a conocer lo que sucede: en principio puede considerarlo “normal”, porque se produce un acostumbramiento al vínculo violento y porque se espera una espontánea “recuperación” del agresor, que suele pedir disculpas, mostrarse realmente arrepentido y jurar que no va a volver a ocurrir. Otras razones por las que no se denuncia pueden ser la vergüenza que le provoca que se sepa lo que sucede en su casa, el temor a la represalia del violento, algunas creencias religiosas y la baja autoestima que padecen los violentados.

Las víctimas de violencia familiar deben saber que hay leyes que las protegen y que pueden recurrir a profesionales que pueden ayudarlas a salir del círculo del maltrato: psicólogos, abogados y quienes lograron dejar atrás la violencia familiar están dispuestos a ayudar a quienes no logran salir de ella. De hecho, existen programas de ayuda a las víctimas y tratamientos para los violentos.

Dar el paso y denunciar es sin duda difícil, pero la vida en un ambiente familiar no violento es un derecho de todos.

Para denunciar casos de violencia familiar, se puede recurrir a:

Línea gratuita Mujeres maltratadas, violencia familiar
0800 - 666 – 8537
Los profesionales dan orientación e informan sobre los recursos disponibles. Se deriva a la consultante a los servicios sociales, legales y terapéuticos que el Gobierno brinda.

102 Teléfono gratuito para denuncias relacionadas con problemas en la infancia
Consultas y denuncias vinculadas a problemáticas de los menores y la infancia. Violencia, maltrato psicológico, etc.

Dirección General de la Mujer
Dirección: Carlos Pellegrini 211, 7º piso, Ciudad de Buenos Aires
Teléfonos: 4393-6466/62.

Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de La Nación Argentina
Atención gratuita las 24 horas del día todos los días del año (fines de semana y feriados incluidos)
Teléfonos: 4370-4600 internos 4510 al 4514
Dirección: Lavalle 1250, Planta Baja, Ciudad de Buenos Aires
ovd@csjn.gov.ar

Consejo Nacional de las Mujeres (CNM)
Teléfonos: 4370-8810/ 13/ 16
Dirección: Av. Entre Ríos 181 9º piso, Ciudad de Buenos Aires
cnm@cnm.gov.ar
www.cnm.gov.ar  

Asociación Civil La Casa del Encuentro
Teléfonos: 4982-2550 o 155-938-4357.
Dirección: Av. Rivadavia 3917, Ciudad de Buenos Aires

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