Las mamaderas y el Bisfenol-A

De ahora en más, al elegir la mamadera para el bebé no va a ser suficiente  tener en cuenta que sea cómoda y linda, sino que también habrá que comprobar que no supere los niveles aceptables de bisfenol-a (BPA, según sus siglas en inglés) una sustancia química que está presente en el plástico y que sería peligrosa para los bebés.

El bisfenol-a (BPA, según sus siglas en inglés) es una sustancia química similar a una hormona humana y que ha inducido cambios de largo plazo en animales expuestos a ella en estudios de laboratorio.  A partir de estas experiencias, los científicos definieron que los bebés de hasta 18 meses constituyen la población de mayor riesgo por estar muy expuestos al BPA, en aquellos productos que superen el nivel mínimo establecido. Además, los estudios dieron lugar a pensar que la exposición al bisfenol-s podía producir síntomas de comportamiento y neurológicos en años posteriores.

En Estados Unidos piensan introducir una ley para prohibir muchos usos de los plásticos que contienen BPA. La idea sería prohibirlos en varios productos infantiles, incluyendo los que no estén relacionados con los alimentos, pero que los niños pueden llevarse a la boca, tanto como todos los utilizados para contener bebidas o comida.

Al definirlo como "tóxico" se puede prohibir la fabricación, importación o venta de mamaderas fabricadas con policarbonato que contengan niveles superiores a los estabelcidos de Bisfenol-a. Este plástico, que domina el mercado de mamaderas en América del Norte, imita el vidrio, pero es más liviano y más resistente a los golpes.

Ante la duda, recomendamos comunicarse con las empresas que comercializan las mamaderas que cada familia esté utilizando actualmente y asi averiguar si dichos productos son seguros para sus hijos.