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Las primeras vacaciones del bebé: preguntas frecuentes

¿A partir de qué edad puede viajar un bebé? ¿Cómo cuidarlo en la playa? ¿Puede bañarse en el mar o en una piscina?...

¿A partir de qué mes puedo llevar a mi bebé de vacaciones?
En realidad no hay una indicación específica en este sentido, pero para tener una orientación, entre los 3 y 6 meses puede ser una buena edad para sus primeras vacaciones.

Esta sugerencia tiene que ver con la importancia de que pase sus primeros meses de vida en casa y pueda adaptarse, sin tanto cambio, a las rutinas, hábitos y costumbres. Además, como padres nos sentiremos más seguros en un viaje si conocemos a nuestro bebé y sus necesidades.

Cualquier duda, el pediatra puede orientarnos al respecto.

¿A partir de qué mes puede viajar varias horas en un medio de transporte?
Micro o auto: en este caso no hay una edad específica. Lo que se recomienda es que viajen siempre en la sillita de seguridad correspondiente (en el caso del colectivo, si no se puede, llevarlo en brazos o en una mochila portabebés) y que sean viajes cortos o con varias paradas, cada dos horas, por ejemplo, para que el bebé y los adultos puedan descansar, tomar aire, etc.

Tren: tampoco hay una edad específica, pero como no se puede utilizar la sillita de seguridad en este medio de transporte, la mochila portabebés puede ser una buena opción.

Avión: hay aerolíneas que no recomiendan viajar con recién nacidos prematuros o que tengan menos de 7 días de vida. Por otro lado, hay pediatras que recomiendan esperar hasta la cuarta o sexta semana de vida del bebé, para evitar que tenga un contacto temprano con gérmenes en un lugar cerrado como el avión. De todos modos, el pediatra de cabecera podrá determinar, según las características del bebé, cuándo es apropiado realizar este primer viaje.

Barco: conviene averiguar previamente porque hay empresas que permiten viajar con bebés, pero de más de 6 meses de edad o de más de 8 kilos de peso, que puedan utilizar un chaleco salvavidas de su talla. Por eso, conviene consultar previamente.

¿Se puede marear en el viaje?
Los niños menores de 2 años no suelen sufrir de mareos en viajes, al contrario, suelen dormirse plácidamente acunados por el movimiento. Ante la duda, el pediatra puede indicar qué hacer en caso de que se maree.

En caso de viajar en avión, para evitar que se le tapen los oídos se recomienda darle el pecho o el chupete durante el despegue y el aterrizaje.

¿A partir de qué edad puede bañarse en una piscina o en el mar? ¿Con pañales o sin pañales?
Si bien no hay una regla general en cuanto a la edad, la recomendación es que el primer baño del bebé, ya sea en la piscina o el mar, no ocurra antes de los 4 meses, para evitar el riesgo de infecciones y alergias siendo tan pequeño. La seguridad de este primer baño dependerá siempre de las condiciones de higiene de la piscina en cuestión. 

Conviene que los baños sean cortos (de no más de 10 minutos) y evitando que le entre agua en los ojos u oídos. Vigilando al bebé siempre de cerca para evitar accidentes.

Una opción utilizada por muchos padres son las piletas inflables para bebés. En este caso, lo ideal es llenarlas con agua potable, que el agua no sobrepase al bebé y que pueda permanecer sentado bajo la vigilancia constante y atenta de sus padres. Unos pocos centímetros de agua bastan para provocar un ahogamiento.

En cuanto a los pañales, hay modelos sumergibles muy útiles para estos casos, ya que los convencionales se llenan de agua al sumergirlos. De todas maneras, el bebé puede estar en el agua del mar o la piscina sin pañales (a menos que haya restricciones al respecto si se trata de una piscina en un hotel, club, etc.).

¿El bebé puede estar al sol? ¿Puedo ponerle protector solar?
Como los bebés son muy vulnerables a los efectos nocivos del sol, y además no se aconseja ponerles protector solar antes de los 6 meses de edad, la recomendación es mantenerlo a la sombra.

Luego de los 6 meses se recomienda colocarle protector solar indicado, ropa fresca y de colores claros, un gorrito, y evitar el horario de sol más intenso, que es entre las 10 y las 16 h.

¿Puedo colocarle repelente a mi bebé?
Si el bebé tiene menos de dos meses de edad, no se recomienda ponerle repelente. Un tul sobre su cochecito ayudará a protegerlo de los insectos al aire libre.

Pasados los dos meses, conviene elegir repelentes con concentraciones menores de DEET (30 por ciento o menos).

En cuanto a los repelentes naturales, su eficacia y duración en el tiempo puede ser variable, y esto puede ser un problema, sobre todo en regiones donde hay peligro de dengue o fiebre amarilla. 

Playa o montaña, ¿qué es mejor para un bebé?
Cualquier destino es viable para un bebé, siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios.

¿Qué pasa si estando en la playa come arena?
Es normal que los bebés se lleven todo a la boca, incluida la arena, pero lo mejor es evitarlo, más que nada porque suele estar sucia.

Puede pasar que en una distracción coma un poco, o mucho! Si esto sucede, no hay que preocuparse, solo hay que estar atento si en las horas siguientes el bebé presenta diarrea acompañada de fiebre u otro malestar, o si la diarrea persiste en los días siguientes, ante lo cual es importante la consulta al médico para evitar una deshidratación.

¿Puedo darle agua de la canilla estando de vacaciones?
En lugares sin provisión de agua segura o donde se desconoce su potabilidad, lo mejor es darle agua mineral embotellada, baja en sodio, o con menos de 50 mg/l de sodio, que suele ser la concentración que tolera el riñón de un bebé de más de 6 meses.

Antes de los 6 meses, no hace falta darle agua ya que la leche materna o de fórmula son suficientes para hidratar al bebé de esta edad.

¿Es habitual que tenga diarrea estando de vacaciones? ¿Qué hacer?
En verano son comunes los casos de diarrea en los más chicos. Esto suele deberse a que, por un lado, el calor puede afectar la calidad de cierto tipo de alimentos, sobre todo cuando falla la cadena de frío, y por el otro, la concentración de personas en lugares públicos -como los centros turísticos-, aumenta las posibilidades de transmisión de los virus que producen la diarrea.

Por eso, hay que ser muy cuidadosos con los alimentos que se le ofrecen al bebé, lavarse y lavarle las manos frecuentemente con agua y jabón, sobre todo antes de comer o manipular alimentos y después de tocar carne cruda o de ir al baño. No interrumpir la lactancia materna en ningún caso y consultar al médico ante la presencia de diarrea, sobre todo si viene acompañada de fiebre o malestar.

Como los productos lácteos, helados y jugos mal refrigerados son las principales fuentes de contagio de virus, hay que tratar de evitarlos en el menú del bebé si se desconoce cómo fueron refrigerados o su procedencia.

 

Para tener en cuenta

 

  • Visitar al pediatra antes de viajar para controlar la salud del bebé y quitarse todas las dudas.
  • Revisar que tenga todas las vacunas al día y consultar con el médico si hace falta que toda la familia reciba alguna vacuna extra por el destino al que viajan.
  • Averiguar previamente si el destino al que viajan cuenta con buenos servicios de salud y, en caso de ser necesario, contratar un seguro médico para viajeros.
  • Llevar un botiquín de mano con los remedios más habituales, termómetro, apósitos, etc. y el teléfono del pediatra.
  • Evitar exponerlo a las horas más intensas de sol y calor (entre las 10 y las 16) y mantener al bebé hidratado ofreciéndole más seguido el pecho o agua (si ya toma) para prevenir golpes de calor
  • Si el bebé ya come, lo ideal es optar por alojamientos con cocina para poder manejar el tema de la comida y los horarios sin problemas.


Asesoró: Dr. Guillermo Goldfarb, pediatra.

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