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Los hombres también se embarazan

Cómo será de generador de cambios el embarazo, que el tener un hijo es la única ecuación donde uno más uno es igual a tres.

Cómo será de generador de cambios el embarazo, que el tener un hijo es la única ecuación donde uno más uno es igual a tres.

Un bebé se hace de a dos, se gesta en el cuerpo de la madre pero también es acompañado por el padre, y finalmente en esta primera etapa debe ser recibido de a dos. Cuando nace lo primero que debiera ver es la imagen de sus progenitores juntos, tan juntos como estaban el mismo día en que se gestó, de esa forma su primer registro del mundo tendrá características particulares, como lo son la unión, la compañía y la relación amorosa. Si es fruto del amor, esto estará siempre presente.

Cuando digo que el padre acompaña la gestación me refiero a todas aquellas cosas que los hombres hacen durante el embarazo y que están relacionados directamente con aspectos vinculares para con el bebé. Cuando besan la panza, cuando le cantan, cuando le compran ropita, cuando tocan un instrumento, cuando le buscan un nombre, cuando fantasean con estar jugando a la pelota o golpetean despacio el vientre para ver si les responde, o inclusive cuando se sientan a recrear y entretejer mentalmente sus fantasías de convertir su pareja en familia y preservar su apellido.

Si bien el nivel de compromiso en el embarazo es diferente entre el hombre y la mujer por una razón más que obvia, el cuerpo de la mujer es el que está físicamente comprometido con la gestación poniéndose en juego y el del hombre no, no quiere decir que el hombre no se comprometa vivenciando su embarazo desde otras esferas.   

Al hombre en esta etapa también le suceden muchas cosas relacionadas con lo emocional y lo existencial, la mujer muchas veces esta más segura de sí misma en relación al embarazo por que es la que lo lleva en el vientre, la que físicamente lo siente.

Culturalmente el hombre no ocupa el rol protagónico, pero es el encargado de contener el marco para que se desarrolle la relación entre la mamá y su bebé. El hombre que entiende y comprende esto podrá disfrutar de esta nueva etapa inicial en la familia, sin sentirse desplazado o reemplazado por ese/a otro pequeño, al contrario, será un feliz partícipe de que esto así suceda.

Por otro lado también siente en carne propia como si el bebé que está por venir brindara una nueva posibilidad de comenzar de cero, teniendo toda la responsabilidad de formar un ser humano desde su inicio, y esto moviliza a todos los hombres que se lo plantean.

Los hombres que son sensibles se emocionan, se sensibilizan y por supuesto también lloran, y si esto no fuera así, realmente nunca los hubiera conocido en mis talleres musicoterapeuticos.


Extraído del libro "Melodías para el bebé antes de nacer" de Gabriel F. Federico, de Editorial Kier.

Embarazo Futuro papá