Los trucos más efectivos para eliminar manchas

Hoy en día existe una gran variedad de quita-manchas y productos de limpieza que permiten remover manchas de distintos tipos. Sin embargo, hay algunos consejos de las abuelas que siguen dando buenos resultados porque resultan más baratos y, a veces, hasta son más efectivos que los comprados.

En la lucha contra las manchas, el primer aliado es el tiempo: cuanto antes se trate la mancha, menos posibilidades existirán de que ésta se fije y sea absorbida por la tela. Por eso, nunca hay que meter directamente al lavarropas la prenda, sin haber pre-tratatado la suciedad, ni hay que dejarla secar y mucho menos planchar la ropa que salió manchada de la máquina de lavar, porque el calor hace que la mancha se fije.

En el primer momento, lo más conveniente es aplicar un paño con agua fría sin frotar, para absorber el líquido que se haya derramado. Si la mancha es de un producto sólido, es mejor retirarlo con una espátula.
 

• Manchas de vino: si la prenda es blanca, conviene sumergirla en leche hirviendo. Si es de color, lo mejor será sumergir sólo la zona manchada en agua fría con amoníaco. Si se trata de un mantel, una buena idea es absorber con papel de cocina el líquido y después echar sal sobre la mancha. A continuación, lavar con agua fría como de costumbre.
• Manchas de cerveza: primero, empapar en agua con amoníaco. Después, lavar con agua y jabón y enjuagar.
• Manchas de té: si la prenda es de algodón, se le puede echar jugo de limón. Después se enjuaga rápidamente con agua fría.
• Manchas de café y de salsa: preparar una mezcla de vinagre y alcohol en iguales cantidades, dejar secar y proceder al lavado habitual.
• Chicle pegado: Pasar por encima del chicle un cubito de hielo hasta que se endurezca. Retirar la goma de mascar endurecida -puede que quede en la tela una mancha del color del chicle que debería salir en su totalidad con el lavado- y lavar la prenda normalmente.
• Manchas de tinta: limpiar con una esponja mojada, sumergir la tela en leche tibia o jugo de limón durante una hora. Enjuagar y lavar como de costumbre.
• Manchas de lápiz de labios: aplicar alcohol de quemar con un trapito blanco y después detergente líquido puro sobre la mancha. Frotar y lavar como se hace habitualmente.
• Manchas de óxido en la ropa: tratarla con vinagre.
• Manchas de grasa: espolvorear la mancha con talco, después colocar encima del talco un pedacito de papel higiénico. Pasar la plancha sobre el papel higiénico a una temperatura baja para que el talco absorba la grasa.
• Manchas de maquillaje: sumergir la prenda en agua con vinagre y lavarla como siempre. 
• Manchas de transpiración: remojar las prendas en agua con vinagre antes de lavarlas.
• Manchas de fruta: lavar con agua y jabón y después refregar con un trapo embebido en alcohol. 
• Manchas de vómito: retirar los restos, limpiar con una esponja con amoníaco y secar. Aplicar desodorante si hace falta. Otra opción es echar un chorro de soda y después limpiar con detergente.
• Manchas de sangre: lavar con agua fría –nunca caliente, porque en este caso fija la mancha- y sal. Si la mancha se secó, frotar con una esponja y dejar en remojo en una mezcla de agua fría con detergente biológico (jabón con enzimas) o agua oxigenada.
• Manchas amarillas en la ropa blanca: frotarla con agua oxigenada rebajada con agua.

En el caso de que una mancha resulte muy rebelde, habrá que consultar en una tintorería.