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Manchas en el cutis, ¿cuándo y cómo tratarlas?

La simple aparición de una mancha en el rostro puede empezar a afectar nuestra vida social y consecuentemente, nuestra calidad de vida. Es después del verano cuando esas manchas se acentúan y oscurecen, y se convierten en una preocupación importante para quienes las sufren.

Los manchones marrones, relativamente amplios y difusos en la frente, nariz, mejillas y alrededor de la boca, reciben el nombre de “melasma”. Si bien los hombres pueden padecerlos, esta afección es diez veces más común en el sexo femenino.


¿Por qué tenemos manchas en la piel?


Existen diversos factores que predisponen para que aparezcan manchas en la piel:

  • La genética
  • La exposición al sol
  • El embarazo
  • Las pastillas anticonceptivas
  • Los cambios hormonales
  • Cosméticos que irritan la piel

Muchas veces, y sobre todo en pieles oscuras, las manchas aparecen luego de una lastimadura, irritación o inflamación de la piel. Este tipo de reacción se conoce como “pigmentación postinflamatoria” y es muy frecuente después de padecer acné, de la depilación, de golpes o picaduras.

Cada año luego del verano los pacientes con manchas oscuras en la piel se preguntan cómo pueden mejorar el aspecto de las mismas.


¿Cuándo se recomienda tratar las manchas?


La conveniencia de iniciar un tratamiento para las distintas enfermedades de piel suele depender de las estaciones del año. Según los dermatólogos, el otoño y el invierno son las mejores estaciones para realizarlo ya que en estos períodos disminuye la intensidad de la radiación ultravioleta.

El tratamiento de la mancha depende de la localización del pigmento en la piel. El melasma (mancha) puede ser epidérmico (superficial), dérmico (profundo) o mixto, según la ubicación en profundidad donde se encuentre el pigmento. Cuanto más superficial esté, mejor responderá al tratamiento.

Para mejorar las manchas el dermatólogo debe diseñar un programa de tratamiento acorde a las características de la piel del paciente (tipo de mancha, sensibilidad y coloración de la piel).

El primer paso es indicar protección solar o cremas hidratantes que contengan factor de protección no menor a 30, de amplio espectro (UV A y UV B) y con óxido de titanio u óxido de zinc que bloquean también la luz visible que oscurece las manchas.

Cualquier maquillaje y cosmético hidratante o de limpieza que irrite debe suspenderse ya que empeorará las manchas.

Los distintos tratamientos


Existen distintos tipos de cremas dermoaclarantes pero las más efectivas son las que se venden bajo receta.

El despigmentante más utilizado es la hidroquinona que se utiliza en concentraciones que van del 2 al 4%. Para potenciar su efecto muchas veces se indica asociada a tretinoína o al ácido glicólico, siempre teniendo en cuenta la tolerancia de la piel del paciente.

Normalmente lleva aproximadamente tres meses aclarar el aspecto de las manchas.

Otros medicamentos que son útiles son el ácido azelaico (sirve además para prevenir las manchas del acné), el ácido kójico y la vitamina C.

El ácido mandélico (es un derivado de la almendra) y el ácido fítico (un derivado de las semilla de cereales) se recomiendan como alternativas para aquellas pieles sensibles a la hidroquinona y a otras terapias blanqueadoras.

El peeling químico puede ser utilizado para ayudar a aclararlas pero es recomendado sólo en pieles claras y en el contexto de un programa dermoaclarante. Los más utilizados son el ácido glicólico, mandélico, láctico y salicílico.

La luz pulsada intensa puede ser útil en los casos más rebeldes o como complemento del tratamiento. Se indica una sesión al mes y se realizan entre cuatro y cinco sesiones.

Los lentigos solares son manchas marrones pequeñas que aparecen en dorso de manos y en el rostro debido a la exposición solar acumulada a lo largo de los años. También se tratan en otoño e invierno con ciertas topicaciones o con algunas sesiones de láser o luz pulsada.


Lo importante: la consulta al dermatólogo


Cualquier mancha debe ser examinada por el dermatólogo para que identifique su origen y determine la mejor manera de tratarla.

Es importante seguir las directivas que él indique, con cuidado para obtener el máximo beneficio terapéutico y evitar irritaciones de la piel que puedan empeorarlas.


Asesoró: Equipo de profesionales del Centro Nueva Dermatología