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Panzas voladoras: viajar en avión embarazada

Es típicamente femenino volar con la imaginación. Pero en esta nota no vamos a hablar “de estar en la luna”, sino de viajar en avión. A veces es por necesidad, a veces por tomarnos unas “últimas vacaciones” sin bebé. ¿Hay riesgos? ¿Qué cuidados deberíamos tener?

Cambios en el aire


Cuando cualquier persona aborda un vuelo, sufre algunas modificaciones en su estado general y pueden aparecer síntomas como náuseas y/o vómitos, mareos, oídos tapados, dolor de cabeza u opresión en la garganta.

No es a todas las personas a quienes les ocurre, ni en todos los viajes, ni tampoco en todas las etapas del recorrido.

A veces es sólo al despegar y al aterrizar, en ocasiones sólo ante un pozo de aire.

Cuando una mujer está embarazada suele tener sensaciones que no le eran corrientes en distintas etapas de su gestación, sin necesidad de estar como pasajara de ninguna aeronave, por lo tanto puede confundir, si elige este medio de transporte, cualquiera de las molestias descriptas con las propias de su estado.

Se cree que las embarazadas no están más expuestas que los otros a padecer alguno de estos trastornos que describimos anteriormente.

Obstetras y pediatras aseguran que la mujer embarazada, si bien puede percibir con incomodidad algún malestar, no corre ningún riesgo concreto al volar en compañías aéreas confiables.

Cuestiones legales


Las compañías aéreas no obstante se protegen legalmente y como es parte de la realidad de cualquier embarazo, que puedan surgir algunas complicaciones, limitan el tema a no permitir que su personal continúe volando luego del sexto mes de gestación.

Sugieren que las pasajeras sólo viajen hasta la semana 36 sin ninguna órden especial, luego de ese período deben llenar antes de embarcarse, un documento que exime a la compañía de cualquier responsabilidad en caso de generarse alguna alteración o parto prematuro.

Para estar más seguras


Si querés minimizar al máximo la posibilidad de complicaciones y estar más tranquila que nunca sin perder ese avión, tené en cuenta:

  • Viajá en lo posible una vez finalizado el primer trimestre y antes del último mes.
  • Llevá ropa cómoda, calzado flojo, medias suaves. 
  • Usá el cinturón siempre que lo indiquen, pero debajo de la pelvis. 
  • Llevate todo lo que creas que vas a necesitar en la cabina, aunque luego no lo uses. 
  • Caminá cada una hora para evitar edemas en los pies. 
  • Comé solo lo que realmente te dé ganas, ya habrá tiempo para nutrirte a fondo cuando arrives. No sobrecargues el estómago. 
  • Recordá si de pronto te asustás, que todo esté bajo control, que tu bebé estará bien si vos estás bien.
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