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Plantas de interior, cómo decorar con verde

Cuando se habla de decoración, se suele pensar en cuadros, adornos, cortinas y muebles. Sin embargo, dentro de una casa debe haber un lugar para las plantas, que aportan calidez y oxígeno a los ambientes. Aquí, una breve guía para cuidarlas.

No tener un jardín no es excusa para no tener plantas, porque hasta en el cuarto de  baño se puede poner una y hay opciones para los ambientes con poca luz natural y para los dueños que se olvidan de regarlas.

Un helecho, un cactus o una estrella federal: hay plantas para todos los gustos, presupuestos y hasta para manos más o menos “verdes”.

Si de plantas de interior se trata, hay que tener en cuenta que necesitan luz pero no sol directo, que la temperatura del ambiente debe ser templada -ni exceso de aire acondicionado ni exceso de calefacción- y que la tierra de sus macetas debe mantenerse húmeda.

Una planta de interior debe regarse una vez por semana, como promedio, y conviene echar agua hasta que comience a drenar por debajo de la maceta. Durante los días posteriores al riego, hay que tocar la tierra y controlar si tiene algo de humedad o si se siente seca, con lo cual habrá que volver a regarla. También es importante mantener húmedo el ambiente, lo que se puede lograr con un humidificador y poniendo las plantas en grupo, en lugar de ubicarlas de manera aislada.

Para completar el conjunto de verde, se pueden colocar un par de macetas de fibrocemento con cañas de bambú sostenidas por leca, que le da un aire a la vez oriental, moderno y despojado a la decoración.

Azaleas, potus, crotones, helechos, petunias y cactus son algunas de las plantas que pueden decorar una casa por dentro. Cada una con sus necesidades, las plantas humidifican y oxigenan el ambiente, provocando un efecto desestresante.

Para que las plantas estén siempre perfectas hay que consultar en el vivero y comprar algún abono, porque la tierra de las macetas pierde sus nutrientes con el tiempo. No ubicarlas cerca de fuentes de calor y no moverlas continuamente –porque se adaptan a los lugares que ocupan- son buenas ideas para conservarlas hermosas. También es importante ir girándolas para que la luz no les dé siempre en el mismo ángulo, porque puede suceder que tiendan a crecer hacia la fuente de luz y se deformen.

Además, es conveniente sacarlas a tomar aire o ponerlas juntas cerca de una ventana aunque sea una vez por semana –cuidando de que no les dé el sol directo-, porque si bien hay ejemplares que se adaptan al interior de las viviendas, la verdad es que, en la naturaleza, las plantas “de interior” no existen.