¿Por qué es tan importante retrasar el corte del cordón umbilical?

2 Febrero 2020 - Publicado por Planeta Mamá

Una de las recomendaciones dentro de los primeros minutos de vida del bebé tiene que ver con retrasar el corte del cordón umbilical. Les contamos a qué se debe esta recomendación.

Una vez que el bebé nace, continúa unido a la placenta a través del cordón umbilical, que sigue bombeando sangre durante unos minutos. Esta sangre llega al recién nacido, aumentando sus reservas de hierro, gracias al retraso del pinzamiento y corte del cordón umbilical.

Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), esperar entre uno a tres minutos después del nacimiento, o a que paren los latidos del cordón, para pinzarlo y cortarlo, puede tener un impacto inmediato y a largo plazo en la salud del bebé y su desarrollo. Hacerlo antes, significa privar al bebé de tales beneficios.

Entre los beneficios de retrasar el pinzamiento y corte del cordón umbilical, tanto en un parto vaginal como en una cesárea, distintos estudios incluyen:

- Aumento de las reservas de hierro al nacer -incluso hasta los seis meses de vida-, y menos anemia en los lactantes. Este efecto puede ser especialmente importante para los lactantes que viven en entornos con pocos recursos, en los que hay un menor acceso a alimentos ricos en hierro.

- Disminución de la hemorragia intraventricular (en un 59 por ciento en los lactantes prematuros)

- Menos enterocolitis necrosante (reducción del 62 por ciento en la tasa de enterocolitis necrosante en los prematuros)

- Menos septicemia en lactantes (reducción del 29 por ciento en la tasa de septicemia neonatal en los lactantes prematuros)

- Una menor cantidad de transfusiones de sangre (reducción del 52 por ciento en la tasa de transfusiones de sangre por presión arterial baja en los bebés prematuros)

Un corte realizado de manera precoz (en los primeros 60 segundos tras el parto), tiene efectos negativos inmediatos que son más evidentes en prematuros y en recién nacidos de bajo peso al nacer, debido a su inicial volumen sanguíneo feto-placentario menor y a su adaptación cardiorrespiratoria más lenta.

Por todas estas razones, la OMS no recomienda el pinzamiento y corte precoz del cordón umbilical, salvo que el recién nacido sufra hipoxia y deba ser trasladado de inmediato para su reanimación.