Pasar al contenido principal

¿Qué hacer con los celulares, computadoras y dispositivos que ya no usamos?

Los chicos nos piden nuevos celulares o pantallas todo el tiempo, ¿pensamos antes de renovarlos en qué hacer con lo viejo?

Un nuevo celular, una nueva consola de juegos, una tele más moderna, una notebook para reemplazar la PC de escritorio y otras compras del estilo implican deshacerse de lo “viejo” o usado que hay en casa. Pero, ¿hay que tirarlo?

La basura electrónica, que es el conjunto de dispositivos alimentados por energía eléctrica descartados por distintas razones, puede resultar altamente contaminante debido a su composición. Mercurio, plomo, arsénico, cadmio, níquel, entre otros elementos, están muy presentes en estos dispositivos que fueron desechados por el avance de la tecnología o porque se rompieron, y que hoy son responsables del 70 % de la contaminación por metales pesados en los rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto.

Teniendo en cuenta que, solo en la Argentina, anualmente se generan 2.5 kilos de basura electrónica por habitante, es fundamental encontrar la manera de que estos deshechos no se conviertan en chatarra cuando es posible reutilizarlos, reciclarlos o reducir su cantidad comprando menos. 

Para colaborar desde casa y en familia, en un principio hay que evitar la compra sin detenerse a pensar realmente hasta qué punto es necesario, por ejemplo, un nuevo celular o una nueva computadora. Muchas veces, es suficiente con actualizar el dispositivo o mandarlo a arreglar para que vuelva a funcionar como antes y extender así su vida útil, antes de reemplazarlo por otro.

Si está en condiciones, donarlo es otra buena opción, siempre hay alguna institución u ONG que puede necesitarlo. También, regalarlo a algún familiar o conocido al que pueda servirle es una manera de evitar que termine en la basura, cuando en realidad está funcionando perfecto.

Venderlo es otra de las alternativas. Aunque uno lo vea obsoleto, puede haber un mercado para este tipo de productos y más si se trata, por ejemplo, de un aparato o dispositivo “vintage”.

Otra alternativa, sobre todo cuando ya no funciona, es llevarlo a un centro de reciclado. En Internet es posible encontrar información sobre los distintos programas de reciclado o lugares que reciben este tipo de deshechos para su reutilización.

No hay que olvidar que, como adultos, es fundamental dar el ejemplo partiendo de la base de un consumo responsable, evitando compras que no son realmente necesarias e inculcando en los más chicos esta actitud, más saludable y ecológica de lo que uno imagina.

 

Niños Adolescentes Tecnología y familia Tecnología