Redes sociales para niños

Las redes sociales son nuevas maneras de comunicarse con amigos, de conocer el mundo de Internet y de divertirse, también significa un lugar de pertenencia al que los chicos quieren acceder aunque por su edad a veces no puedan. Por eso, para no dejarlos afuera y cuidar su seguridad, se crearon redes sociales pensadas para ellos, con mayores controles, reglas más estrictas y cuidado de la información que se publica de manera que se eviten problemas vinculados con redes para más grandes, donde es más fácil entrar en contacto con extraños  y exponerse a casos de ciberacoso, grooming, invasión de la privacidad, etc.

La idea es que con estas herramientas los chicos tengan también un espacio para relacionarse en Internet con amigos y conocidos, aprender y divertirse de manera segura y sin tener que crear perfiles mintiendo sobre su edad en redes sociales pensadas para más grandes.

Lo buena de estas opciones es que la mayoría cuenta con moderadores que se encargan de eliminar contenido inapropiado, evitar agresiones y monitorear lo que hacen los chicos para un mejor control. También cuentan con guías para padres en donde explican el funcionamiento de la red y, por supuesto, requieren su autorización para que su hijo pueda crear un perfil en ellas.

Estas son algunas de las redes sociales pensadas para los más chicos:

Club Penguin: es una red social dedicada especialmente a jugar en la que un avatar con forma de pingüinito guía la niño en cada actividad que se va desarrollando en distintas islas. Esta red incentiva a los niños a que jueguen limpio y se protejan a sí mismos, a través de reglas sencillas. Aquellos que tengan un comportamiento inadecuado pueden ser silenciados o suspendidos.
 
Además, ofrece herramientas para que los padres tengan mayor control y participación en la experiencia del juego virtual de sus hijos: pueden ver su historial, cambiar su contraseña, elegir si desean que utilice un modo de chat de alta seguridad o estándar, y administrar su tiempo de juego a través de un cronómetro integrado. Un sistema de chat abierto detecta malas palabras y comentarios inadecuados, y evita que los jugadores intercambien información personal o inapropiada.

Ofrece una versión gratuita y otras versiones más completas, pagas.


Mundo Gaturro: otra comunidad de juegos y chat para niños protagonizada por Gaturro, un personaje de historieta. En ella los niños pueden vestir a su Gaturro y vivir con él aventuras que incluyen misiones, salones de juego para compartir con otros chicos y minijuegos muy divertidos.

En este sitio los padres pueden configurar el chat de manera que su hijo pueda enviar mensajitos prefabricados por el sitio o, si así lo desean, pueda escribir sus propios textos que serán previamente monitoreados antes de que se puedan ver en la comunidad.

Además, ofrece una red social llamada Picapon que cuenta con las mismas medidas de seguridad de Mundo Gaturro.

Mundo Gaturro cuenta con una versión básica que es gratuita y con versiones más completas que son pagas.

Moshi monster: en esta comunidad infantil el niño puede adoptar un monstruito y cuidarlo mientras arma rompecabezas que van aumentando su dificultad a medida que los resuelve. Mientras juega, el chico aprende sobre distintos contenidos para su edad y además puede buscar amigos en una pequeña red social dentro de esta comunidad (para usar esta red debe contar con la autorización de sus padres)

Si bien está en inglés, los chicos suelen manejar estas herramientas casi, casi instintivamente y el idioma no suele ser un problema para ellos en estos casos.



DIY.org: aunque no tenga las características de una red social, sino más bien de una comunidad, vale la pena darla a conocer. Su nombre hace alusión a las siglas de Do It Yourself o Hágalo usted mismo y se trata de una comunidad que tiene como objetivo estimular la creatividad de los niños. Ellos pueden registrarse (para hacerlo uno de sus padres debe darse de alta también), publicar fotos y videos de sus creaciones en su Portfolio, a través de la web o de las aplicaciones para IPhone y IPod, y recibir recompensas por su trabajo e incentivos para seguir creando.

Los niños pueden elegir entre distintos desafíos planteados en la página como construir objetos en papel (casita para pájaros en cartón, aviones, carteras, relojes y otros accesorios), tomar fotografías a partir de distintas consignas o crear sus propios lentes para tomarlas, preparar recetas y mucho más.

En DIY.org los padres cuentan con su propio panel para ver lo que suben sus hijos y decidir si permiten o no que se vea en la comunidad, también reciben actualizaciones en sus mails para llevar un control.  Otra de las medidas de seguridad es que como usuarios los chicos no deben publicar su foto ni su nombre sino que tienen que elegir entre distintos animalitos ilustrados su avatar y también un seudónimo.

Aunque aún no pueda configurarse al español, es muy fácil comprender los pasos para crear una cuenta, y vale la pena conocerla.


Todas estas opciones ofrecen la seguridad que los padres necesitan para estar tranquilos, y además resultan una buena manera para que los chicos vayan aprendiendo de a poquito a relacionarse en el entorno digital, mientras se divierten y descubren cosas nuevas.