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¿Tu bebé empieza a comer? ¡Cuidado con las porciones!

¿Cuáles serían algunas pautas saludables que debería tener en cuenta una mamá que, con un bebé de 6 meses, empieza a introducir sólidos en la dieta de su hijo?

¿Cuáles serían algunas pautas saludables que debería tener en cuenta una mamá que, con un bebé de 6 meses, empieza a introducir sólidos en la dieta de su hijo? La Doctora Mónica Katz, especialista en nutrición y autora del libro "No Dieta", nos cuenta:

“En principio, los adultos sobreestimamos la porción, la cantidad que los chicos deben comer. ¿Cuál es la porción? En general, las mamás les dan demasiado… y las abuelas peor! Cocinan de más y  obligan a los chicos luego (con ternura,  sonrisas y "avioncitos") a terminar lo que cocinaron. Ellas  interpretan ‘el nene no me come’.

Consejo: Preparen lo justo. Aunque esto signifique trabajar más cada día, esto permite prevenir un futuro sobrepeso.

Un chico de un año solo debe comer 1000 calorías al día y se agregan 100 calorías extra por cada año de vida. Entonces, a los dos años serán solo 1100 calorías. Tengamos en cuenta que hasta los seis meses debería ser lactancia exclusiva. Luego –y aunque las comidas se introducen de a una a la vez: un almuerzo, merienda o cena-, la mitad debería ser leche o derivados lácteos. A los seis meses cuando comienza la transición a la comida sólida un bebé está solo entrenándose para ingerir la comida del adulto.

Un menú debería consistir en: una porción de verduras (3 o 4 cucharas soperas), una de  de frutas (2 o 3 cucharadas soperas) o una porción de un cereal con leche para una merienda (4 cucharas soperas). El resto, leche.

¿Cómo vamos incrementando la porción? Una  vez que observamos que el chico termina el plato y desea más, vamos preparando más cada vez de acuerdo con la necesidad, ‘pero no embuchamos’.

Los chicos dan señales inequívocas cuando tienen  hambre aunque no hablen. Una vez saciados, comienzan a interesarse por los juguetes, las personas, etc”.

Estemos atentos a respetar el hambre de los chicos para que, de grandes, coman por hambre y no por aburrimiento, estrés, enojo, cansancio, etc.

Bebés Nutrición del bebé

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