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¿Quién alimenta al bebé?

La disyuntiva aparece; la licencia termina o la necesidad personal o económica nos asaltan. ¿Cómo alimentamos a nuestro bebé, cómo tomar la decisión más acertada para él, para nosotras y para toda la familia?


Hasta hace poco tiempo se creía que un bebé cuya mamá tenía que ausentarse diariamente, debía ser destetado. Algunas mamás preferían ni comenzar con la lactancia, para luego no tener que quitarle el pecho. Pero hoy se sabe que no existe un motivo para interrumpir la lactancia en momentos en que la mamá y bebé estén juntos. Antes de irse a trabajar, al volver a su casa y en sus días libres, pueden seguir con el mismo ritmo de lactancia que tenían hasta el momento. Ambos seguramente se extrañarán, y el momento de reunión será más intenso, si el diario abrazo del reencuentro se completa con la mamada.

Es una realidad que la madre que trabaja necesita mucho apoyo familiar y ayuda concreta en sus tareas habituales, ya que su actividad y la lactancia le exigen mucha energía y debe descansar y alimentarse frecuente y adecuadamente.

¿Cuáles son las opciones durante la ausencia materna?
 

  1. Extraerse leche y almacenarla en heladera o freezer, según el tiempo que se conservará, en envases adecuados. Se recomienda descongelar la cantidad que se utilizará, a temperatura ambiente, y dársela al bebé por cucharita, con gotero, con vasito o con biberón de orificio pequeño. Así en ausencia materna, recibirá leche de su mamá, administrada cuidadosamente por alguien de confianza.
  2. Según la edad del bebé, reemplazar una mamada por otro alimento, puré de cereales o de frutas, pero ésto debe discutirse con el pediatra del niño. Con un bebé de seis meses o más edad, esta opción es la más aconsejable.
  3. Reemplazar por fórmula (leche industrializada para bebés) una o más mamadas. El riesgo si el bebé es muy pequeño, es que se acostumbre al biberón, ya que es más fácil tomar de él que mamar al pecho.


Todo bebé cuya madre se ausenta regularmente, altera su ritmo diario y pasa más horas del día durmiendo mientras su mamá no está, y despierta más veces el resto del día y noche para aumentar oportunidades de contacto con ella.

¿Y si va al Jardín?

Si el bebé ingresa a un jardín maternal está más expuesto a contagios y se beneficiará mucho o con la protección inmunológica que la leche de su madre le otorga. Muchos jardines maternales estimulan la continuidad de la lactancia materna, y reciben diariamente junto al bebé, su ración de leche de mamá, con la que es alimentado en su ausencia. El personal a cargo de los bebés, debe informarse y capacitarse para manejar correctamente esta situación, y las mamás deben asesorarse y ejercitar las maniobras de extracción de leche. La extracción puede ser manual, con extractores mecánicos, a pilas o eléctricos. Antes de cada extracción conviene hacer sencillos masajes mamarios.

Es aconsejable enfrentar el tema 15 - 20 días previos al momento de separación del bebé, no antes, ya que la preocupación y angustia podrían incidir en la disminución de la producción de leche.

Para aquellas mujeres que antes de tener su bebé solían estar muy ocupadas, retomar su actividad y lograr el equilibrio con su rol de mamá, constituye un gran logro. Luego de la adaptación a la nueva situación trabajo/maternidad, muchas mamás cuentan lo bien que se sienten haciendo ambas cosas. La situación es de gran exigencia y no existen recetas para todas las madres, cada una encontrará la que más se adapte a sus posibilidades.

Muchas madres logran continuar con la lactancia cuando retoman trabajo u otras ocupaciones, y logran sentirse más plenas y mejor con su bebé.

Dra Vera May
Pediatra y Consultora Internacional en lactancia materna
 

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