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¿Cuáles son las señales de alarma durante el embarazo?

En todos los casos mencionados a continuación es necesario consultar y concurrir al médico inmediatamente:

Sangrado Vaginal: Si se pierden pequeñas cantidades de sangre oscura o roja por la vagina con o sin dolor de vientre, puede haber peligro de aborto. Es importantísimo acudir al médico inmediatamente.

Pérdida de líquido por la vagina: Si es de color claro, con olor a lavandina, indica que se ha roto la bolsa de aguas. Normalmente, esta bolsa no se rompe hasta el momento del parto. Si se rompe espontáneamente y no hay contracciones ni molestias, se debe acudir al centro de salud pues hay riesgo de infección. En esta caso, es riesgoso tomar baños de inmersión.

Palidez extrema: La mujer está débil, cansada, tiene la piel, las conjuntivas y las encías pálidas, las uñas quebradizas, el pulso rápido (más de 100 palpitaciones por minutos), se sofoca y se desmaya con facilidad. La causa de estos síntomas puede ser una anemia grave. Este problema puede ser muy serio en el momento del parto o durante el puerperio, pues la pérdida de sangre agudiza la anemia. Es recomendable comer verduras de color verde oscuro (acelgas, espinacas, brócoli y otras), carne (vísceras, hígado, corazón, morcilla) y legumbres. De todas maneras, para controlar este problema es necesario atenderse en el centro de salud.

Contracciones uterinas: Si son dolorosas, frecuentes y regulares y se manifiestan antes de los 8 meses de gestación, indican que el parto puede adelantarse. Es preciso avisarle al médico o acudir rápidamente al centro de salud.

Fiebre muy alta y pérdidas con mal olor después del parto o de un aborto: Si la fiebre es muy alta y persistente y además está acompañada por pérdidas de sangre y/o coágulos con mal olor, se está produciendo una infección. Se debe acudir inmediatamente al centro de salud más cercano.

Por último, es importante tener en cuenta que enfrentar durante el embarazo emociones fuertes y situaciones críticas de la vida, como desocupación, pérdidas de seres queridos, crisis familiares y separación o abandono de la pareja, puede afectar negativamente a la mujer y producir efectos negativos en su salud física y psíquica. Estas situaciones deben ser tomadas en cuenta por ella, sus familiares y, especialmente, por el equipo de salud que la atiende.

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