Un bizcochuelo casero para olvidarte de la cajita
- 6 huevos
- 200g de azúcar
- 200g de harina
- 1cdita. de esencia de vainilla
Encender el horno al mínimo (esta temperatura no debe modificarse hasta apagar el horno, una vez finalizada la cocción del bizcochuelo).
Enmantecar y enharinar un molde de 24 a 26cm de diámetro
En un bol grande, batir –mejor con batidora eléctrica- los huevos con el azúcar hasta que, al levantar el batidor, se pueda hacer dibujos con la crema obtenida.
Tamizar la harina sobre esta preparación e ir incorporándola lentamente a la crema con un tenedor (si esto se hace con la batidora eléctrica, la harina vuela por toda la cocina).
Agregar la esencia de vainilla y volver a batir unos 3 minutos.
Con una espátula, volcar la preparación en el molde y llevar al horno unos 40 minutos o hasta que, al clavarle un palillo, éste salga limpio.
Retirar, dejar enfriar unos 10 minutos y desmoldar (lo mejor es usar un molde desmontable). Una vez que esté bien frío, el bizcochuelo se puede cortar al medio y rellenar con dulce de leche, crema, frutas, merenguitos rotos, etc. Y se puede usar la crema o dulce de leche que sobre del relleno para untar sobre la torta y pegarle confites o granas de colores. Otra opción para decorarla es espolvorear la torta con azúcar impalpable.