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Llegan las fiestas ¿qué me pongo?

Si estás pensando en qué ponerte para estas fiestas, te damos unos tips para lucir divina y para trasmitir sensaciones a través de los colores de tus prendas

Por lo general se sabe cuándo empiezan las cenas de fin de año pero no cuándo terminan. Por eso, lo primero que hay que evaluar es qué es lo más cómodo y a la vez elegante y arreglado del guardarropas para usar ese día.

Siempre respetando el estilo propio, porque esto es la base de la comodidad, se pueden elegir prendas distintas a las que se usan habitualmente. Para las románticas los moños, volados o encajes son un excelente recurso a incorporar. Las más clásicas pueden optar por unos pantalones oscuros y una blusa liviana, o por una falda con una remera estampada. Para las más llamativas, esta es una excelente ocasión para lucir alguna prenda en rojo mientras que la mujer más natural puede usar tonos más tranquilos y sin estampados.
 
Con respecto a los colores, cada uno trasmite distintas sensaciones. Los más tradicionales y relacionados a las fiestas (blanco, verde y rojo) también tienen un significado cultural:

  • Blanco: está asociado con la pureza, la dignidad y la honestidad. Simboliza el inicio y las nuevas posibilidades. Por eso es un color muy usado en Año Nuevo.
  • Verde: relaja al ojo y es uno de los preferidos por la mayoría de la población mundial. Representa la naturaleza, la sabiduría y la calma. Los tonos claros son luminosos, femeninos y aportan frescura al look. Los oscuros denotan más autoridad, son más conservadores y clásicos, pero hay que usarlos con discreción para que no eleven la edad.
  • Rojo: es muy llamativo. Funciona bien cuando se quiere ser el centro de atención, porque genera un impacto.

 
Si bien estos colores en estado puro pueden no ser los más sentadores porque resaltan imperfecciones al colocarlos cerca del rostro y no aportan frescura, no es motivo para dejar de usarlos, basta con incorporarlos lejos del rostro.

Por último, los accesorios hay que colocarlos en partes del cuerpo que se quieran destacar ya que llaman la atención y llevan la mirada a la zona del cuerpo en que se ubiquen. Si por ejemplo, se quiere disimular la zona abdominal, es preferible dejar de lado cinturones y fajas, dando prioridad a otros accesorios como aros, collares, anillos o pulseras.

 


Fuente asesora: Lic. Laura Malpeli de Jordaan
Asesora de imagen certificada por Colour me Beautiful
Creadora de Styletto Image Studio