Alergia a picaduras por insectos
Las picaduras por insectos son muy comunes en los niños, principalmente en los meses de verano y pueden producir alergias en la piel
Todos los insectos que pican pueden provocar algún tipo de reacción alérgica.
Los insectos que más frecuentemente pican a los niños son los mosquitos y las avispas, abejas y hormigas coloradas, estos últimos son los de mayor importancia dado que pueden provocar reacciones alérgicas graves.
Otros insectos, como tábanos, pulgas, orugas y arañas, también pueden producir reacciones, pero suelen ser leves.
El mosquito suele producir una reacción local (pápula o roncha) que genera picazón en el lugar de la picadura. Persiste 1 o 2 días. Se debe evitar el rascado, dado que puede erosionar la piel y producir infecciones. En los lugares de antiguas picaduras pueden reaparecer las ronchas, produciendo picazón (prurigo agudo).
Las avispas, abejas y hormigas colorada producen 2 tipos de reacciones: tóxicas y alérgicas.
- Reacciones tóxicas: Son las más frecuentes. Se trata de una reacción local caracterizada por dolor y enrojecimiento en el sitio de la picadura. La hormiga colorada y la abeja producen una reacción ampollar con intenso dolor local, que puede durar 72 horas o más. Si se producen en el cuello, la cara y/o la boca pueden ocasionar obstrucción de la vía aérea y requiere una consulta urgente a la guardia. Cuando se producen múltiples picaduras, el efecto tóxico acumulativo del veneno puede provocar un cuadro generalizado y grave.
- Reacciones alérgicas: pueden manifestarse como:
- Reacción local extensa: es aquella que a partir de la picadura, afecta una amplia región de la piel. Se manifiesta con dolor, picazón, enrojecimiento e hinchazón. Se resuelve en pocos días y suele repetirse el mismo tipo de reacción frente a nuevas picaduras.
- Reacción anafiláctica: es una reacción alérgica generalizada potencialmente grave, que pone en riesgo la vida del paciente. Es considerada una situación médica de emergencia. Las manifestaciones clínicas involucran a la piel y las mucosas, seguido de síntomas respiratorios (dificultad para respirar), cardiovasculares (disminución de la presión arterial), gastrointestinales (diarrea) y neurológicos.
Los pacientes alérgicos a avispas, abejas y hormigas colorada o quienes hayan padecido reacciones alérgicas graves (por ejemplo anafilaxia) deben considerar una serie de precauciones para reducir el riesgo ante nuevas picaduras.
Medidas de prevención en alérgicos conocidos a picaduras:
- Usar repelentes.
- No caminar descalzo, sacudir la ropa que se haya dejado en el suelo antes de ponérsela.
- Evitar comer o beber al aire libre.
- No utilizar ropas sueltas por las que puedan penetrar insectos, ni colores vivos o con motivos florales.
- Evitar el uso de perfumes.
- Las avispas y abejas sólo pican cuando se sienten amenazadas o para defender sus nidos, por eso no hay que acercarse a nidos de avispas ni a panales de abejas.
- No hacer movimientos rápidos o bruscos ante los insectos. La mayoría no pican a menos que sean provocados.
- Todos los nidos y colmenas cercanas a la vivienda deben ser eliminados.
- Si luego de una picadura el aguijón está presente (ejemplo de abeja), removerlo inmediatamente, sin comprimir, en dirección contraria a su ingreso.
- Llevar en todo momento una pulsera o placa de identificación de la enfermedad alérgica.
- Tener siempre a mano un botiquín de emergencia, que contenga Adrenalina (de preferencia autoinyectores), Antihistamínicos, Corticoides y Beta2 inhalados (salbutamol). Los familiares, cuidadores y autoridades escolares o de las colonias de vacaciones, deben estar informados y saber cómo utilizarlo.
- Garantizar la atención médica inmediata después de administrar el tratamiento de urgencia, llamando al Sistema de Atención de Emergencias (107) seguido de la observación en el hospital
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