Pasar al contenido principal

Matrimonio Gay: ¿Cómo responderle a mi hijo si me pregunta al respecto?

La Ley de Matrimonio Igualitario ha generado diversos debates en la sociedad. ¿Cómo podemos explicarle este tema a nuestros hijos?


Cuando los más chicos cuestionan o preguntan cosas que generan incomodidad en los adultos, hay padres que optan por no responder creyendo que su hijo es muy chico para entender. Otros, prefieren evadir la pregunta sacando de la galera distintos temas y otros tantos, al dar muchos rodeos, terminan aburriendo al dudoso pequeño, logrando que decida no volver a preguntar... al menos por un tiempo.

¿Hay una manera correcta de responder? 

Tanto para el tema del matrimonio igualitario como para otras cuestiones, es importante que los padres siempre se basen en los criterios de verdad a la hora de responderles a sus hijos.

En principio es importante esperar a que el niño pregunte, y una vez que lo haga responderle sólo lo que está consultando, que suele ser más sencillo que lo que se imaginan los padres. Por lo general, esta pregunta precederá a otras, pero ya habrá tiempo de responder las que vendrán.

Además, hay que tener en cuenta que ellos no tienden a complejizar las cosas y sus dudas no conllevan prejuicios, sino que estos tienen más que ver con la ideología, valores y preceptos que reciben de la familia. Por eso, sus preguntas suelen ser simples y concretas y es así como esperan que sean las respuestas.
  
En este caso en particular, los más chicos no suelen cuestionar el tema de la sexualidad sino que su pregunta se basa, más que nada, en por qué algún amiguito tiene dos mamás o dos papás. Ante la pregunta inesperada, es bueno escuchar y remitirse a responder lo que se está preguntando, sin dar muchos rodeos y sin irse por las ramas, porque esto generaría que el chico se de por vencido y se quede sin su duda resuelta.

En caso de que la pregunta venga de chicos más grandes, que estén pasando por la pubertad o preadolescencia, es importante tener en cuenta cuál es la información que adquirieron previamente. Qué es lo que han visto en televisión o en Internet, qué han escuchado en el colegio, qué conversaron con sus compañeros al respecto, qué piensan, qué sienten, qué imaginan, así de esta manera saber qué y cómo responder basándose en la idea previa que el chico tiene.

La clave es que siempre, sin importar el tema del que se trate, los papás abran un espacio de conversación basado en criterios de respeto, cuidado y amor, porque son estos los aspectos que colaboran positivamente en la formación de los chicos y en su educación en todo sentido.

Asesoró: Lic. Marcela Antebi, Psicóloga.

Niños Adolescentes Crianza y familia Psicologia, educación y familia Psicología del niño y la familia