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Trastorno del Espectro Autista (TEA): síntomas para la detección precoz

¿Qué comportamientos o actitudes pueden darnos la pauta de que nuestro hijo puede llegar a tener un TEA? ¿A qué edad podemos empezar a detectarlos?

Síntomas iniciales de los TEA


Los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) por lo general demuestran un desarrollo motriz adecuado para la edad, es decir, se sientan, gatean y caminan en los tiempos esperables, en cambio, tienen un desarrollo distinto en cuanto a la interacción social y el lenguaje. 

- Retraso o ausencia de “Atención conjunta”

Una de las diferencias del desarrollo más importantes entre los niños con TEA y otros niños es el retraso o la falta de “atención conjunta”.

La atención conjunta es uno de los pilares sobre los que luego se desarrollan las destrezas sociales y comunicativas. Es la base para que se de la socialización; implica mirar al otro, mirar lo que el otro mira, compartir eso y volver al otro luego de mirar el objeto en cuestión. Es por eso que una de las cosas que consultan los médicos a los padres es si el niño señala como para compartir.

La mayoría de los niños con TEA presentan retrasos en la atención conjunta, algo que raramente se ve en niños con otros problemas del desarrollo. Por eso, a este retraso se lo considera característico de los TEA.

Para tener una idea:

  • Entre los 10 y 12 meses de edad, aproximadamente, la mayoría de los niños con desarrollo esperable miran enseguida en la dirección de un objeto que los padres están señalando y luego vuelven a mirar a sus padres imitando  su expresión. En cambio, los niños con TEA por lo general ignoran a sus padres en estas situaciones. Esto muchas veces hace que los adultos sospechen que su hijo tiene problemas de audición.
  • Alrededor de los 12 y 14 meses, la mayoría de los bebés puede señalar los objetos que desean y que no están a su alcance. El niño con un TEA, en cambio, puede tomar la mano de uno de sus padres y llevarlo hasta el objeto, pero sin contacto visual e incluso, en ocasiones, puede poner la mano del adulto sobre el objeto.
  • Entre los 14 y 16 meses de edad, la mayoría de los niños señalan los objetos que les llaman la atención y alternan la mirada entre un objeto y su padre o madre para asegurarse de que él o ella está atento a lo que están mirando. El niño con un TEA solamente señala un objeto porque desea que se lo alcancen y no porque quiere interactuar con el adulto en la observación conjunta.


- Retrasos en el lenguaje

Otro de los retrasos característicos de los TEA es en la comunicación no verbal y el lenguaje oral. Casi todos los niños con TEA tienen este tipo de dificultades:

  • Pueden contar con palabras para clasificar las cosas, pero que nunca piden.
  • Pueden tener palabras más complejas o poco frecuentes en relación a su nivel lingüístico general, como por ejemplo nombrar letras o números cuando aún no nombraron a los miembros de la familia. 
  • Si bien la mayoría de los chicos pequeños pasan por una etapa en la que repiten lo que escuchan, los niños con TEA pueden repetir durante más tiempo, y repetir películas o conversaciones en el tono de voz en que las escucharon. 
  • Pueden tener un lenguaje anormal o demasiado sofisticado o maduro para su edad.


- Regresión en los logros del desarrollo

Alrededor de un 25 por ciento de los niños con TEA parece tener un desarrollo normal o casi normal hasta alcanzar los 18 meses de edad, pero luego puede suceder que, gradual o abruptamente, dejen de usar palabras que antes usaban y se vuelvan más retraídos.


Desde la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan que a todos los niños se les realice una prueba para detectar TEA durante los chequeos médicos de rutina entre los 18 y los 24 meses, sobre todo porque comenzar con un tratamiento lo antes posible puede tener muy buenos resultados.

En este sentido, hay familias que pueden recordar diferencias antes de la regresión que en su momento pasaban desapercibidas, como el hecho de que el niño no respondiera cuando lo llamaban por su nombre. 


Asesoró: Fundación Brincar por un autismo feliz
Fuentes consultadas: Academia Americana de Pediatría


Te invitamos a conocer el blog Sí, hablamos de autismo: ¡Hablamos de Autismo! Sin palabras difíciles ni eufemismos. Somos todos parte de este mundo y estamos en todas partes, démosle visibilidad al autismo.

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