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Un hijo es una bendición y se merece que hagamos un alto para darle lo mejor de nosotras

Cuando me quede embarazada estaba a mitad de mi carrera profesional. Enterarme de la noticia fue un shock para mi, pero cuando vi a mi bebe por primera vez en el ultrasonido comprendí que por el podía dejar todo. Me salí de la universidad porque ni embarazo fue de alto riesgo, lo disfrute mucho sentir sus movimientos. Cuando nació decidí quedarme a cuidarlo, ver como ha crecido como se va desarrollando, ver como es capaz de expresarse y de ser el mismo es lo mas maravilloso que una mujer puede vivir. Mi bebé Manolito ya tiene 18 meses y cada vez que despierto le doy gracias a la vida por ser la encargada de cuidar y educar a esa personita que alegra y da felicidad a mi vida. Se que a la universidad puedo volver mas tarde pero se que nunca volveré a verlo como recién nacido así que hasta que entre al kinder yo estaré con el. Un hijo es una bendición y merece hacer un alto para darle lo mejor de nosotras.

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