Tres versiones para una tortilla de papa

La tortilla de papa es un clásico que gusta muchísimo. Hoy te acerco tres recetas diferentes para que la hagas como prefieras: ¿apurada?, ¿a dieta?, ¿con ganas de comer algo con gustito a comida de la abuela? Una propuesta para cada ocasión:

La tortilla light

No siempre una tortilla de papa tiene que ser una comida pesada. Es cierto que si freímos las papas y la hacemos a la española, con chorizo colorado, y encima la usamos de acompañamiento para unas milanesas, la cosa se complica, pero hoy les propongo hacer una tortilla “Light” y servirla como plato principal, acompañada por una ensalada.

Herví 3 papas grandes sin que se deshagan y reservá.

Picá 1 cebolla grande, 1 ají rojo también grandecito y 1 diente de ajo. Rehogá todo esto en una sartén con rocío vegetal y, una vez cocido, mezclalo con las papas.

Aparte, batí dos huevos y dos claras, volcalos sobre las verduras y condimentá con sal, nuez moscada y perejil picado (yo uso el deshidratado que venden en la dietética).

Llevá una sartén grande al fuego con rocío vegetal y, cuando esté caliente, volcá la mezcla y emparejá bien con una cuchara. Bajá el fuego a mediano y dejá que se cocine por unos diez minutos. Después da vuelta la tortilla con ayuda de un plato y cocinala del otro lado.

Salen ocho porciones interesantes y, con una ensalada, comen cuatro perfectamente.

La tortilla tradicional

Freí un kilo de papas cortadas en rebanadas no muy finas y, cuando estén cocidas pero no doradas, salá y sacá el excedente de aceite, dejando sólo un poco.

Agregá 6 huevos batidos condimentados con sal y pimienta. Revolvé un poco y cociná a fuego lento. Da vuelta con la ayuda de un plato y cociná del otro lado.

La tortilla "de paquete"

Poné en un bol 220g de papas fritas de copetín. Agregá 10 cucharadas de leche y 5 huevos batidos. Dejá reposar tres minutos para que las papas se hidraten bien. Agregá perejil picado y pimienta a gusto.

Calentá una sartén con un hilito de aceite y volcá la preparación. Cociná cinco minutos y dala vuelta para terminar la cocción del otro lado.

¿Sequita o jugosa?

Si la querés más seca, cociná la tortilla por lo menos cinco  minutos de cada lado. Si la querés más jugosa, cuando la das vuelta dejala sólo dos minutos. Pero como los tiempos varían según cada fuego y cada sartén, tené en cuenta lo siguiente: si te gusta más jugosa, se da vuelta cuando aún no han coagulado bien los huevos. Si la preferís más seca, esperá a ver bien cocida la superficie antes de darla vuelta.

Suerte con tu tortilla... ¡sea cual sea la versión que elijas!