¿Qué es el Feng Shui?

Las palabras “Feng Shui”, que parecen ocultar un sentido complejo e inaccesible, tienen por el contrario, un significado muy sencillo: “viento y agua”, en alusión a dos de los factores ambientales que se consideran más importantes en la localización de una vivienda -el tercero, que no se menciona en el nombre, es el sol-.

Y es en relación a las viviendas, a la ubicación de los muebles –y también a las fuentes de agua y a los llamadores de ángeles- que los legos suelen pensar en esta disciplina oriental que tiene tres mil años de antigüedad y que es una forma de geomancia originaria de China basada en el taoísmo.

La geomancia es una antigua práctica que se ha observado en todas las culturas tradicionales del mundo y que reúne aspectos de ciencia y arte, en el estudio de las interacciones entre Hombre y Tierra. Geomancia significa "adivinación por la tierra" y es el estudio que tiene que ver con la orientación de los lugares y las relaciones de unos con otros, con factores topográficos y astronómicos; un estudio que permite al hombre vivir en armonía con la tierra mediante la comprensión de las influencias sutiles de cada aspecto del paisaje y del lugar.

En el Feng Shui, el estudio de la forma incluye la topografía del terreno, las montañas, los bosques, los ríos o construcciones circundantes y la forma misma de la casa: la planta, la distribución de los ambientes, las circulaciones. Actualmente, el ámbito de aplicación del Feng Shui está vinculado principalmente al diseño de interiores y suele ser allí donde existen más posibilidades de ponerlo en práctica.

Aunque existen distintas escuelas de Feng Shui, todas toman en cuenta tres aspectos o coordenadas básicas: las formas, la orientación y el tiempo. El último factor, el del tiempo,  se refiere a cambios periódicos que pueden hacer que el presagio de las orientaciones se modifique y es en el cual el Feng Shui converge con la astrología china.

La diferencia entre las distintas escuelas de Feng Shui radica principalmente en el aspecto en el que hacen más hincapié. Algunas ponen el énfasis en la estructura de la vivienda, la ubicación del baño y la disposición de los muebles, mientras que otras ponen el acento en la utilización de la brújula, aunque en la actualidad se tiende a considerar conjuntamente la forma y la orientación.

La aplicación de los conceptos del Feng Shui permite transformar las energías negativas del medio ambiente que afectan la salud, la economía y las relaciones interpersonales en otras positivas que generen prosperidad, abundancia y dicha, tanto física como espiritual.