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Cómo ayudar a que una persona deje el cigarrillo

Hay momentos en los que sentimos la necesidad de ayudar a que nuestra pareja, amigo o familiar, deje de fumar. ¿Cómo evitamos que se sienta invadido y que nuestros consejos terminen siendo contraproducentes?.

Es posible ayudar al otro a tomar la decisión de abandonar el cigarrillo sin convertirse en su pesadilla. Para lograrlo, es fundamental no ser insistente y aprender a esperar, ya que el proceso en muchos casos lleva tiempo y depende de la convicción del fumador.

Hay algunas claves para colaborar sin molestar e incomodar al fumador:

  • No es conveniente obligar a la persona a dejar de fumar. Todos necesitan llevar adelante un proceso personal hasta que decidan liberarse de este vicio.
  • Si la persona a quien se desea ayudar aún no ha decidido dejar el cigarrillo, puede sugerírsele esta posibilidad, de manera respetuosa preguntando si aceptaría la ayuda.
  • Comentarle los beneficios que implica dejar de fumar e incentivarlo a tomar esta decisión.
  • No promover sentimientos de culpabilidad y brindar apoyo, comprensión y ayuda,  ya que la mayoría de las personas quieren dejar de fumar pero se sienten inseguras o piensan que no lo lograrán.
  • Tener paciencia ya que es posible que durante el proceso de abandono del cigarrillo, la persona cambie de humor o se sienta molesta.

En caso de que se trate de una pareja de fumadores, lo mejor es que cada uno incentive al otro a dejar el cigarrillo, apoyándose y acompañándose mutuamente en este proceso. Si alguno de los dos no puede dejarlo, es recomendable que no fume delante del otro y que no le ofrezca cigarrillos.

  • Buscar espacios libres de humo durante las salidas es otra de las claves para que la persona no sienta tantas ganas de volver a fumar.
  • Demostrar apoyo constante y ofrecerle a la persona que está dejando el cigarrillo la posibilidad de que llame cuando necesite ayuda, sin importar el horario.
  • Incentivar al otro a realizar ejercicios, acompañándolo por ejemplo a caminar al aire libre o a realizar juntos alguna actividad física.
  • Demostrarse atento en todo momento, apreciando los esfuerzos realizados.

Si la persona a quién se está ayudando a dejar el cigarrillo, recae, no hacerle sentir que ha sido un fracaso. Ayudarlo a que valore el esfuerzo que ha hecho y tratar de identificar las razones que llevaron a que retomara este vicio para que cuando vuelva a intentarlo sepa cómo lograr su objetivo.

Las recaídas suelen ser parte del proceso de dejar de fumar, no darse por vencido y continuar ayudando también deben serlo. 


Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires