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Consejos para buscar pareja por Internet y no fallar

Si bien todas tenemos alguna amiga o conocida que encontró a su pareja por Internet, a la hora de probar siempre surgen miedos o dudas que nos acechan sin parar: ¿Y si sale mal? ¿Qué pasa si resulta ser un fiasco?. Para minimizar los riesgos te proponemos tener en cuenta estos consejos al momento de embarcarte en la búsqueda.

Dar un buen primer paso


Antes de anotarse, vale pensar si uno tiene ganas de conocer a alguien o si está bien solo y necesita tomarse un respiro por un tiempo. Porque a veces los mandatos sociales, presiones externas o el miedo a estar solo llevan a buscar pareja demasiado pronto, cuando en realidad lo mejor sería esperar. Entonces, antes que nada hay preguntarse cuánto de esas ganas tiene que ver con la necesidad de aplacar la soledad y cuánto con el verdadero deseo de construir algo con otra persona.

La red cuenta con grandes ventajas porque es cómoda, accesible, permite conectarse con gente que de otra manera sería casi imposible conocer, ayuda en muchos casos a soltarse, mostrarse tal cual uno es, porque no existe la presión del “cara a cara”, y, al fin y al cabo, es una herramienta más para comunicarse y conocerse.  Pero muchas veces el deseo de estar acompañado, sumado al anonimato que da Internet, provoca ilusiones y expectativas que no dejan ver esos detalles o signos que indican que la persona que está del otro lado tal vez no es la que parece o la que uno busca.

Por eso en principio hay que tener en cuenta que lo más importante es cuidarse a uno mismo, respetar los deseos propios, preguntar todo lo que sea necesario para conocer a la otra persona y no actuar desde el miedo a estar solo, sino desde las ganas de compartir algo con alguien real y no moldeado por las ilusiones propias.



Cómo elegir el sitio


La oferta en la red es súper amplia, hay sitios de citas para todos los gustos: pagos o gratis, por gustos deportivos o intereses varios, para solteros en busca de parejas estables, para solteros en busca de diversión, para casados en busca de relaciones extramatrimoniales, para intercambiar parejas (swingers), etc.

Para empezar conviene buscar el tipo de sitio deseado dependiendo de lo que se está queriendo encontrar, y revisar, antes de registrarse, la política de privacidad y las condiciones de uso (esto evitará malos entendidos o futuros inconvenientes). Los sitios suelen poner a disposición un mail de contacto con el administrador, que vale la pena usar ante cualquier duda que surja o para averiguar la cantidad de personas registradas en ese sitio y demás. Una respuesta rápida del administrador dará la pauta del tipo de sitio, el control y la seriedad del mismo.

Muchos sitios pagos suelen ofrecer un periodo de prueba gratuito que permite crear un perfil, ver el funcionamiento del sitio y comprobar si es lo que uno busca. Pero para responder mensajes requieren de una membresía que permite usar también otros servicios. Por lo general, que un sitio sea pago garantiza mayor seriedad que aquél que no lo es.



No correr riesgos


Al momento de crear el perfil (que es lo que van a ver los otros usuarios), ser totalmente sincero y no exagerar con la información o las características ayudará a evitar malos entendidos, desilusiones o fracasos. Una descripción auténtica llamará la atención de personas en busca de ese perfil, que es al fin y al cabo lo que uno quiere.

Además, hay que tener en cuenta que para conocer a alguien no hace falta darle datos personales como apellido, dirección real o número de teléfono, ni hablar de aspectos muy personales como la situación económica. Y si es muy necesario compartir un teléfono, lo mejor es optar por dar el celular y no el teléfono de línea, tratar de no llamar desde la casa o el trabajo y usar locutorios o la opción de ocultación de número.

Para elegir la foto y el apodo que se van a utilizar, hay que tener en cuenta lo que se quiere transmitir, porque no es lo mismo una foto sexy que una más inocente o un nick sensual que uno divertido.



La cita ideal

A la hora de proponer o armar una cita, en principio lo más recomendable es que sea en un lugar público y que algún amigo o familiar sepa la dirección del lugar y el horario de encuentro.

También tratar de que sea en algún sitio cómodo y divertido porque esto ayudará a generar un clima más relajado. Por ejemplo, armar una salida en bicicleta, ir a ver una banda de música, al teatro o anotarse en una clase de baile o de cocina, pueden ser opciones no tradicionales que por lo general evitan esos silencios incómodos.

Pensar en el horario de encuentro también es importante, porque no es lo mismo juntarse por la tarde a tomar algo que ir a cenar, ya que la cena suele hacerse más extensa que un simple encuentro en un café o en un bar.



Afuera los ex

Hablar de un ex en la primera charla o cita, a menos que el otro pregunte, no es la mejor opción. No hace falta ahondar en relaciones pasadas porque eso no ayudará en nada, la cita es con una nueva persona que seguramente no necesita ni quiere saber algo acerca de un ex.

Tampoco está bueno cargar al otro con problemas o situaciones negativas. Tener una actitud positiva, buen humor y también saber escuchar sin atosigar con una charla constante, puede ayudar a que la primera cita o conversación sea muy buena para ambos.



No sacar conclusiones apresuradas

La primera cita o la primera charla vía web no tienen por qué ser definitorias, aunque hayan sido un verdadero desastre. Muchas veces, los nervios y la timidez pueden jugar una mala pasada, por eso hay que dar más de una oportunidad.

Con respecto a los aspectos físicos, si bien importan, tampoco son determinantes. Se puede encontrar a una persona increíble pero a la vez totalmente distinta a lo que uno se imaginaba o había idealizado. Por eso, analizar si las exigencias son exageradas y si tienen que ver con un modelo ideal pero inexistente, puede ayudar.

Buscar pareja por Internet no tiene por qué resultar mal, año tras año lo han venido demostrando distintas parejas que se conocieron a través de este medio y que tuvieron una buena experiencia. Así como ir a lugares a los que uno no iba habitualmente o juntarse con nuevos grupos de amigos sirve para conocer gente, Internet también es una manera de encontrar personas que tal vez nunca se habrían cruzado por nuestro camino de no ser por esta vía.


Asesoró: Lic. Diana Resnicoff, psicóloga clínica y sexóloga



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