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Herpes

Esta enfermedad infecciosa se caracteriza por ampollas que se forman en la piel. El virus que la causa permanece siempre en el organismo con reactivaciones ocasionales.

 ¿Qué es?

Se trata de una enfermedad infecciosa causada por un virus denominado herpes hominis. Es caracterizada por la aparición de lesiones cutáneas formadas por pequeñas ampollas.

Si bien el brote de herpes dura entre dos y tres semanas, el virus permanece en el organismo incluso después de haberse curado las lastimaduras, y puede reactivarse en cualquier momento. El número de brotes es diferente para cada persona y los factores desencadenantes pueden ser el estrés, sol, menstruación en las mujeres, entre otros.


Clasificación


  • Herpes oral: afecta la cara, los labios, la boca y la parte superior del cuerpo.
  • Herpes genital: se presenta en los genitales y la parte inferior del cuerpo.


Síntomas


Herpes oral:

  • Sensación de calor y picazón.
  • Aparición de vesículas y ampollas dolorosas.
  • Fiebre

Herpes genital:

  • Picazón
  • Ardor
  • Dolores musculares o de cabeza
  • Fiebre
  • Náuseas
  • Sensación de decaimiento


Diagnóstico


Generalmente, se puede diagnosticar la infección por la aparición de las lesiones. De todas maneras, se puede confirmar el diagnóstico mediante los siguientes exámenes:

  • Análisis de sangre
  • Examen de anticuerpos de células tomadas de una lesión
  • Cultivo viral de la lesión


Tratamiento


Si bien no existen tratamientos que eliminen al virus del organismo por completo – ya que una vez en él, permanecerá siempre en forma inactiva con reapariciones ocasionales – existen medicamentos que disminuyen la frecuencia con que aparecen los herpes, su duración y el daño que provocan.

Durante un brote, es fundamental un tratamiento higiénico que contribuye a una rápida recuperación.

Algunos consejos para mantener una buena higiene y aliviar los síntomas:

  • Mantener la piel infectada seca y limpia
  • Tocar las lesiones lo menos posible
  • Lavarse bien las manos luego del contacto con la lesión
  • Evitar contacto sexual (en caso de herpes genital)
  • Evitar los besos y el contacto facial (en caso de herpes oral)
  • Usar ropa interior y prendas sueltas (preferentemente de algodón)
  • Tomar baños de agua tibia
  • Aplicar compresas frescas en las lastimaduras
  • Beber abundante agua


Formas de contagio


El herpes puede transmitirse mediante el contacto directo de piel con piel – ya sea de una parte del cuerpo a otra o de una persona a la otra -. Tocar, besar y el contacto sexual (ya sea vaginal, anal u oral), pueden ser motivos de contagio aunque aún no se hayan formado las ampollas.


Formas de prevención


Prevenir el contagio del herpes no es fácil debido a que la diseminación del virus puede ocurrir incluso si la persona afectada no tiene síntomas de un brote activo.

Varios estudios demuestran que las erupciones del herpes están relacionadas con el estrés emocional, por lo que recomiendan la práctica de técnicas para reducir el estrés - como la meditación o el yoga - con el fin de disminuir la reactivación de viejas infecciones.

Quienes presenten lesiones activas, deben evitar el contacto con recién nacidos o personas cuyos sistemas inmunitarios están debilitados – estos grupos están más predispuestos a contraer la enfermedad más severa -.

En cuanto al herpes genital, es importante tener en cuenta que el uso de preservativo no siempre evita el contagio, debido a que el mismo puede no llegar a cubrir las llagas. Por eso no se debe tener contacto sexual alguno hasta que las llagas hayan sanado, las costras se hayan caído y la piel haya vuelto a la normalidad.

Asesoro: Dra. Paula Esteley. Especialista en Dermatología.
Integrante del grupo de profesionales de DermaMedic.