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La menopausia y sus síntomas

Aunque a algunas les parezca muy lejana, a todas les llega el momento del climaterio, un período signado por el temor a los “calores” y a los cambios de humor, que hoy ocupa un tercio de la vida de las mujeres. Aquí, una definición para este período sin período.

Se llama “menopausia” a la desaparición de la menstruación y se habla de menopausia propiamente dicha después de que se ha pasado un año completo sin menstruar. Antes se atraviesa la “perimenopausia”, el período que comienza con las irregularidades de la menstruación y que precede a la menopausia.

La desaparición completa de la menstruación se produce porque los ovarios dejan de funcionar y, por lo tanto, dejan de producir las hormonas femeninas que son el estrógeno y la progesterona –aunque es básicamente la falta de la primera de las hormonas lo que produce los síntomas.

La palabra “climaterio” se utiliza habitualmente como sinónimo de menopausia, y aunque no significa exactamente lo mismo, vale una reflexión, porque “climaterio” se relaciona con la idea de “crisis” y marca un momento de inflexión en la vida de la mujer: el de la crisis evolutiva que marca el fin de la etapa reproductiva.

Como toda crisis vital, la menopausia es un momento en el que se producen cambios a los que hay que adaptarse y que generan un “orden nuevo”. Desde este punto de vista, y a pesar de que sobre la menopausia rondan los fantasmas de los síntomas y del envejecimiento, hay que decir que se trata, sin duda, de una oportunidad para barajar y dar de nuevo en muchos aspectos.


Los síntomas y su tratamiento
   

Hay que señalar que no todas las mujeres tienen síntomas relacionados con la menopausia, el porcentaje que los manifiesta es de un 80 por ciento y la clase de síntomas que presente, así como la intensidad de los mismos va a depender de varios factores: las características culturales,  el entorno social y la historia personal de esa mujer, entre otras cosas. Tener síntomas en la etapa de la menopausia no es hereditario y el hecho de que la madre los haya padecido no significa necesariamente que su hija también vaya a tenerlos.

Los síntomas se producen porque la disminución del estrógeno impacta de maneras diferentes en los distintos sistemas -cardio vascular, óseo, etc.- y son, por ejemplo:

  • Sofocos, calores, calorones o buforadas
  • Apatía, irritabilidad, nerviosismo, insomnio
  • Cambios en el esquema corporal relacionados con la forma de distribución de la grasa, que comienza a ubicarse más en la zona del abdomen
  • Alteraciones de la concentración y de la memoria
  • Disminución de la libido
  • Sequedad vaginal
  • Palpitaciones


La terapia de la menopausia se caracteriza por ser muy individualizada y toma en cuenta la historia clínica de la mujer, sus antecedentes familiares y personales, su estilo de vida y los síntomas que presenta.

En relación al tratamiento, hoy en día la terapia de reemplazo hormonal –con parches o por vía oral- se reserva para los casos que son muy sintomáticos o para quienes tienen menopausias precoces, antes de los 40 años, por los riesgos que implica. Si bien no hay que negar una terapia de reemplazo cuando realmente la paciente la necesita, porque además tiene derecho a recibirla, hay que tener en cuenta que en materia de tratamiento de los síntomas de la menopausia no hay una sola respuesta que sirva para todas las mujeres.

Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de una mujer hoy se estima en unos 80 años, y pensando en que la edad promedio de la menopausia está entre los 48 y los 52 años, hay que reconocer que una mujer puede pasar un tercio de su vida en menopausia, lo que subraya la importancia de esta etapa y de la prevención de las patologías que pueden estar asociadas a ella.


Asesoró: Dra. Marisa David, Médica Ginecóloga