El suplemento de hierro me cae mal y me produce molestias, ¿qué hago?
Uno de los efectos secundarios más comunes de los suplementos de hierro son las molestias gastrointestinales. Dolor de estómago, estreñimiento, náuseas y, aunque muy raramente, diarrea son los efectos que puede llegar a producir en algunas embazadas la ingesta de suplementos de hierro. Algunas mujeres también pueden llegar a sentir mareos. Si esto sucede, lo mejor es charlar con el médico. Él tal vez intente probar con otras marcas hasta dar con una que no produzca molestias o con dosis menores de hierro para ir aumentándolas a medida que la futura mamá las vaya tolerando. Otros hábitos que tal vez ayudan a contrarrestar estos efectos secundarios son: Tomar el suplemento en dosis más pequeñas a lo largo del día en vez de en una sola dosis.Rotar el momento del día para ir probando en cuál cae mejor: por ejemplo, si a la mañana produce náuseas o mareos, tomarlo a la noche antes de dormir y ver qué sucede. Si el problema es el estreñimiento, probar tomando jugo de ciruelas o comiendo tres o cuatro ciruelas pasas que ayudan a regular el sistema digestivo.Si nada funciona y las molestias fuertes persisten, el médico puede indicar inyecciones intramusculares de hierro, aunque muchas mujeres prefieren evitarlas y seguir probando con el suplemento en otras formas porque las inyecciones a veces pueden llegar a ser dolorosas y dejar hematomas en la zona, y en algunos casos producir fiebre.Otro de los efectos secundarios al tomar suplementos de hierro es que las deposiciones se vuelven más oscuras, así que si esto sucede, no hay que asustarse, porque es totalmente inocuo y normal, sobre todo al comienzo del tratamiento. Asesoró: Dra Marisa David, gineco-obstetra
Uno de los efectos secundarios más comunes de los suplementos de hierro son las molestias gastrointestinales. Dolor de estómago, estreñimiento, náuseas y, aunque muy raramente, diarrea son los efectos que puede llegar a producir en algunas embazadas la ingesta de suplementos de hierro. Algunas mujeres también pueden llegar a sentir mareos.
Si esto sucede, lo mejor es charlar con el médico y evaluar alternativas como probar con otras marcas hasta dar con una que no produzca molestias o con dosis menores de hierro para ir aumentándolas a medida que la embarazada las vaya tolerando.
Otros hábitos que tal vez ayudan a contrarrestar estos efectos secundarios son:
- Tomar el suplemento en dosis más pequeñas a lo largo del día en vez de en una sola dosis.
- Rotar el momento del día para ir probando en cuál cae mejor: por ejemplo, si a la mañana produce náuseas o mareos, tomarlo a la noche antes de dormir y ver qué sucede.
- Si el problema es el estreñimiento, probar tomando jugo de ciruelas o comiendo tres o cuatro ciruelas pasas que ayudan a regular el sistema digestivo.
Si nada funciona y las molestias fuertes persisten, el médico puede indicar inyecciones intramusculares de hierro.
Otro de los efectos secundarios al tomar suplementos de hierro es que las deposiciones se vuelven más oscuras, así que si esto sucede, no hay que asustarse, porque es totalmente inocuo y normal, sobre todo al comienzo del tratamiento.
Asesoró: Dra Marisa David, gineco-obstetra