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Decoración: Estilo ecléctico

A la hora de decorar un espacio, una de las primeras preguntas que surgen es qué estilo elegir. Sin embargo, no siempre hay que decidirse por uno y dejar las otras opciones de lado, porque es posible reunir varios de una manera armoniosa.

La combinación de estilos es muchas veces la mejor opción para una ambientación, porque los estilos absolutamente puros pueden llegar a transmitir una sensación muy rígida, de poco movimiento y soltura. En cambio, al mezclar y combinar estilos y texturas, el ambiente se vuelve más alegre y acogedor.

Para lograr esto, lo ideal es tomar de cada estilo, lo que le guste más a la persona que va a habitar ese espacio y para hacerlo es conveniente que tenga en cuenta algunas de sus características:

  • El estilo moderno, con sus líneas simples y sus materiales nobles, aporta practicidad y vuelve al hogar muy funcional y muy cómodo para ser vivido.
  • El estilo antiguo, puede utilizarse para pequeños detalles. Un silloncito, una araña, un espejo, una banqueta típica. Pequeños elementos que arman un rincón especial.
  • El estilo oriental permite incluir en la decoración objetos y adornos que remiten a la cultura asiática: piedras, flores y agua, son tres elementos que proponen el encuentro con la naturaleza; y la madera y el papel son ideales para marcar contrastes, por ejemplo, en una lámpara.
  • El estilo rústico aporta calidez. Las maderas fuertes, las texturas y los colores alegres ofrecen una sensación acogedora ideal para sentirse “en casa”.
  • El estilo Kitsch, con sus colores chillones y la predilección por el plástico, puede servir para dar un toque especial con algún objeto llamativo.

Como ejemplo de mezcla de estilos se puede tomar el living, ese lugar para descansar, para disfrutar y para recibir amigos que es el centro de la casa:

Un sillón de medidas grandes, casi exagerado, todo blanco, bien puro, de líneas muy simples. En ese gran sillón pueden colocarse almohadones también grandes, de texturas gruesas y con mucho color.

Frente al sillón, puede estar la mesa baja de madera y al costado del sillón pueden ubicarse dos silloncitos con los mismos géneros alegres de los almohadones del sillón.

En el centro del living, una gran araña de caireles transparentes puede darle el marco perfecto a la ambientación.

Al fondo, un par de estantes irregulares para colocar recuerdos, fotos y otros objetos. La irregularidad de los estantes aporta modernidad y los objetos, la calidez que hace falta.

Sobre las paredes se puede jugar con un tapiz, un espejo de marco antiguo, fotos, cuadros y demás, para armar de esta forma un living con estilos combinados o, como suele llamarse, una decoración “ecléctica”.



Asesoró: Silvia Jorge, decoradora