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Las “arañitas” rojas en las piernas

Dicen que para combatir al enemigo primero hay que conocerlo, y las desagradables “arañitas” rojas que aparecen en las piernas son un problema estético que muchas mujeres desean prevenir o, directamente, desterrar. ¿Por qué salen? ¿Qué tratamientos existen?

Tener unas lindas piernas es uno de los atributos femeninos más característicos y cuando llega el momento de mostrarlas con una pollera o un traje de baño, las mujeres se preocupan si ven aparecer las temidas “arañitas” rojas, que no les permiten lucir unas piernas perfectas.

Las arañitas que suelen verse en las piernas son el resultado de un sistema venoso insuficiente y el aumento de presión dentro del mismo, que termina abriéndose en ramificaciones superficiales.

No son várices propiamente dichas, aunque a veces se asocian con ellas y se deben, fundamentalmente, a que el sistema es insuficiente para enviar hacia arriba la sangre, aumenta la presión dentro de los vasos y por algún lado ‘explota’ abriéndose esas venitas.

Muchas razones influyen en la aparición de las “arañitas”: la genética, el sedentarismo, el cigarrillo, los embarazos, el sobrepeso, la gimnasia con demasiada carga, etc. Y aunque a veces no es posible prevenirlas en un cien por ciento, hay algunos hábitos que permiten evitar que se desarrollen: una vida activa, favorecer el retorno venoso, usar medias de compresión en caso de aumentar el peso como en los embarazos y la consulta temprana si hay antecedentes de varicosos en la familia, son algunas medidas de prevención importantes.

Las ‘arañitas’ representan, fundamentalmente, un problema estético, pero a veces duelen cuando la persona está mucho de pie. Por lo general no derivan en problemas circulatorios más serios, como sí puede ocurrir con las várices de fondo.

Entre los tratamientos que pueden aplicarse se encuentran la terapia esclerosante y el láser, pero hay que tener en cuenta que pueden volver, sobre todo si no se toman los recaudos anteriormente mencionados, como evitar el sobrepeso y el cigarrillo, usar medias de compresión, hacer actividad física, etc.

Por otra parte, existen tratamientos que se aplican en los centros de belleza que pueden ayudar a prevenir la aparición de las molestas “arañitas”.

Las arañitas o “telangiectasias” pueden aparecer en forma aislada, o ramificada en cualquier ubicación pero son más frecuentes en la cara o en los miembros inferiores, siendo estas también  las de mayor impacto estético.

El diagnóstico médico es fundamental y es el primer paso de un tratamiento adecuado, pero a ese tratamiento flebológico se lo puede ayudar con un acompañamiento estético no invasivo.

El drenaje linfático -una técnica de masaje manual que estimula el movimiento de líquidos activando la circulación de la linfa mediante suaves maniobras manuales que recorren el trayecto linfático hacia las estaciones ganglionares- equilibra el balance de líquidos del cuerpo activando su circulación y produciendo una estimulación del retorno venoso (mejorando las arañitas). Además, posee una acción analgésica y descongestiva que induce a la relajación de la zona a tratar y del organismo en general.

Las vendas impregnadas con un cocktail de Gel Criógeno (frío) y fango o arcilla -cuya función es producir vasoconstricción y vasodilatación que ayudan a mejorar la circulación sanguínea- también son muy útiles para disminuir la inflación de la zona. Se recomiendan unas 10 sesiones, con una frecuencia de dos veces por semana, como complemento de un tratamiento médico adecuado para lograr mejores resultados.

Aunque las arañitas son un  tema básicamente estético, la consulta al flebólogo se impone sobre todo cuando aparecen en gente joven, para evitar que se extiendan en forma desagradable.

 

Asesoró: Irene Bermejo, Dermatóloga Stella Maris Lescano, Cosmetóloga