La dieta de la hCG y los perjuicios de las dietas más populares

Dietas para adelgazar como la dieta de la luna, la dieta hiperproteica, la dieta hipergrasa, entre otras, aseguran resultados magníficos en poco tiempo pero terminan siendo perjudiciales al no estar adaptadas al valor calórico ó energético total que una persona en particular necesita para bajar de peso.

Ejemplo de esto es la dieta hCG de las 500 calorías,  que en los últimos años se ha hecho muy conocida y que consiste en la administración de Gonadotropina Coriónica Humana o hCG –conocida como la “hormona del embarazo”- y el seguimiento ambulatorio de dietas con un máximo de 500 calorías por día.

Esta dieta no sólo consta de una cantidad de calorías que no cubren los requerimientos energéticos básicos, sino que además la efectividad de uno de sus principales componentes (la hCG) no ha podido ser demostrada. Justamente desde la Administración de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), han advertido y obligado a que conste en el embalaje de la hCG que no se ha demostrado que esta hormona aumente la pérdida de peso, haga más 'atractiva' la distribución de la grasa corporal o disminuya el hambre y el malestar de las dietas bajas en calorías. Además, advierten que su uso puede comportar graves efectos secundarios: incremento del riesgo de coágulos, depresión, dolores de cabeza y aumento de la sensibilidad y tamaño de los senos.

Lo cierto es que esta y otras dietas “de revista” no son las más indicadas, porque armar un plan alimenticio acorde a cada cuerpo implica hacer una serie de estudios o análisis que describan a la persona y sus características, como por ejemplo si tiene o no bajo colesterol, si sufre o no de hipertensión, cuál es el valor calórico necesario para que baje de peso saludablemente, etc. Datos que son muy importantes ya que determinan desde los alimentos hasta los condimentos que se emplearán en la dieta y el tiempo que debe durar.

Los perjuicios de las dietas exprés

Al no estar cuidadosamente elaboradas y pensadas por un nutricionista para una persona en particular, las dietas exprés pueden conllevar algunos problemas como:

• Frustración al no poder controlar el peso y no lograr los resultados prometidos, que puede derivar en trastornos de la alimentación más graves.
• Mayor nivel de estrés y cansancio producto de la mala alimentación.
• Depresión a causa de la frustración. 
• Abandono inmediato al no obtener los resultados esperados en el tiempo previsto.

Para adelgazar saludablemente y no recuperar el peso perdido, es necesario contar con un plan alimentario que tenga principio y fin. Cuando se trata de un plan avalado y controlado por un profesional, la correcta distribución de hidratos, proteínas y grasas, y la cobertura de las demandas de Hierro, Calcio y demás vitaminas y minerales, junto con una buena selección de alimentos, impiden que el cuerpo reaccione desfavorablemente y recupere el sobrepeso perdido.
 

Asesoró: Lic. María Laura García,
nutricionista

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