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Blog: buscando a nuestro retoño hace 6 años

Hace unos años que busco tener un hijo, no lo estamos logrando, estamos en pleno proceso de averiguaciones. Si querés leer mi blog* y tal vez, sentirte identificada, te lo agradezco. Y si querés contar tu historia, sos bienvenida a hacerlo.

Hola a todas/os!! Mi nombre es Candela, tengo 35 años, llevo casada casi 10 años con Sebastián (35 años) y buscamos a nuestro retoño hace 6 años (intensamente).

Como muchos deben saber, tomar la decisión de incluir un nuevo miembro a la familia, de traer vida al mundo, no es algo sencillo. En principio lo hablamos mucho, después de casarnos, comprar un perrito hermoso, al que bautizamos Robertino, llegó el momento de decirnos: "Es hora de agrandar la familia." Y ahí, a casi 4 años de matrimonio, empezamos la búsqueda de nuestro primer hijo.

Pensamos que era algo sencillo, que una vez dejáramos de cuidarnos, ahí llegaría el positivo. Pero nos dimos contra una pared cuando mes a mes la menstruación golpeaba la puerta. Al principio pensamos que era algo normal, que después de tanto cuidarnos no resultaría al primer intento, pero a medida que fueron pasando los meses algo empezó a hacernos ruido.

¿Qué hicimos? Consultamos con nuestra ginecóloga de cabecera. ¿Qué nos mandó a hacer? NADA. Que no nos preocupáramos, qué cuando menos lo esperemos iba a llegar nuestro hij@. A vos te cuento, pasaron 6 años y aún no llega.

Pero como corresponde, le hicimos caso y esperamos al año. Volvimos, nos mandó una serie de estudios, análisis día 21, prolactina, TSH, T3, T4, ecografía tv, cultivo de flujo, etc. (a vos que me estás leyendo no hace falta que te lo explique, no?) y obviamente, lo peor que le puede suceder a un hombre, orden para espermograma. A la cual, mi marido, desestimó inmediatamente. Yo, como soy una mujer muuuuuuuuuuy obediente, hice todo lo que me había pedido. Creyendo que tal vez encontrara algo, el motivo por el cual mi bebé no daba señales.

Después de un mes muy intenso, de idas y vueltas, peleas con la obra social, pagando estudios, logré armar una carpetita con todo lo que me había pedido mi "amada" doc (amada hasta ese momento) y la fui a visitar. ¿Cómo explicarles cómo me sentí cuando entré al consultorio y ella ojeó sin demasiado interés mis estudios? Sé que vos me vas a entender, porque no soy la única que pasó por esa situación. Así que está de más decir el impulso que sentí de decirle varias cosas... pero callé, esperé una respuesta (que sabía no era la que buscaba). Con una amplia sonrisa me dice: "Quedate tranquila, estás perfecta. Sólo es cuestión de tiempo". Ya para ese entonces tenía 30 años :(

Como soy una dama de armas tomar, no me quedé tranquila como ella sugirió. Salí del consultorio e inmediatamente pedí turno con otra ginecóloga. Llegué a casa y le expliqué a marido que era necesario que se hiciera el espermograma, que si yo estaba "perfecta" como decía la doc, tal vez, quizás tal vez (porque no hay que herir el orgullo del macho), él necesitaba algo de "ayuda" (entiéndase: vitaminas). No voy a escribirles cuál fue la respuesta de mi marido, se las dejo a su imaginación.

Pasaron unos meses, yo visité a la nueva doc, repetí los estudios, traté de cambiar la fecha de la eco TV, para ver si me decían que estaba por ovular o me tiraban algún datito extra y él accedió a hacerse el estudio.

¡Aleluya herman@s! En menos de diez días tuve los resultados. Eran perfectos.

Ahí comenzamos nuestro turismo de médicos. Turismo web tratando de encontrar datos que nos ayudaran, visitando páginas, probando hierbas, yuyos, tés, todo lo que se les pueda ocurrir, poner las patas para arriba después de tener relaciones (y estoy segura que más de un@ han probado esto y mucho más).

Entre idas y vueltas, repetimos muchas veces el temido espermograma y yo muchos pinchazos y muchas ecos, hasta una histerosalpingografía. Y seguimos sin tener un diagnóstico.

Gracias a un hermoso grupo que formé a través de una página, me interioricé en el tema INFERTILIDAD. Descubrí que hay muchos factores que pueden hacer que no logres tu sueño de ser mamá, y que hay mucho comercio con este tema, lamentablemente. Pero volviendo al tema, gracias a ellas, mis amigas, mis hermanas (que la vida me regaló, que hoy son parte de lo cotidiano), mis leonas, mis luchadoras incansables, puedo decir que hoy estoy en el camino correcto. Pero esta parte del relato la dejamos para dentro de unos días, cuando tenga algunos resultados y pase a contar como seguimos en la búsqueda.

*Del Blog Patas para arriba, de Cande A

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