Hematuria

La hematuria puede ser:

• Evidente, cuando la orina es de color rojo o marrón (hematuria macroscópica)

Debido a que algunas drogas y alimentos pueden cambiar el color de la orina, la presencia de sangre en la misma se debe confirmar por el laboratorio haciendo un examen microscópico .

• Sólo un hallazgo de laboratorio (hematuria microscópica)

¿Debo preocuparme ante un episodio de hematuria? ¿Es grave?
Muchas situaciones clínicas pueden mostrar hematuria. Algunas pueden ser causadas por enfermedades severas. Otras son banales y aún transitorias.

Nunca es una situación normal y deberá hacerse la consulta a un profesional capacitado para valorarla en su verdadera severidad.

¿Qué debe investigarse?
Antes que nada confirmar si realmente es sangre lo que está presente en la orina. Valorar la función renal, la presión arterial, si hay otras manifestaciones como fiebre, dolor, retención de líquido y el volumen de
orina. Si hay antecedentes personales de otros episodios o si existen otros familiares que tengan o hayan tenido situaciones similares

¿Qué estudios deben realizarse?
Estudios de imágenes. La ecografía será sin duda el primer paso, al que se agregarán otros estudios si son necesarios radiológicos, cámara gamma, tomografía y resonancia magnética.

Los hallazgos pueden aportar datos como la presencia de traumatismo renal con hematoma, que causa el
síntoma (caídas, golpes frecuentes en la edad pediátrica), malformaciones , obstrucción y litiasis de la vía urinaria.

Estos estudios ayudan a ubicar a qué nivel de los riñones y de la vía urinaria se ubica el problema original

¿Cuáles son las causas más comunes de hematuria?
A nivel renal son las enfermedades inflamatorias del riñón llamadas glomerulonefritis, que pueden ser
adquiridas o formar parte de otra enfermedad más compleja (glomerulonefritis postinfecciosa, lupus,
enfermedad de Berger, síndrome urémico hemolítico, púrpura, vasculitis, otras)

Hay familias que padecen una enfermedad hereditaria que causa alteración de la micro anatomía renal y se manifiesta clínicamente por hematuria.

Otras causas frecuentes de hematuria son las alteraciones del metabolismo que determinan la formación de cálculos de la vía urinaria.

Las infecciones urinarias altas y/o bajas (cistitis) son con frecuencia causa de hematuria.

Las malformaciones de la vía urinaria y las uropatías adquiridas pueden también mostrar sangre en orina.

Algunos procesos hematológicos con alteraciones de la coagulación pueden tener presencia de glóbulos rojos en orina como parte de un proceso con manifestaciones en diferentes órganos.

Existen tumores del riñón o vías urinarias cuyo síntoma a veces inicial es la hematuria.

Existen muchas otras causas menos comunes y no siempre de diagnóstico evidente

¿Qué tratamiento tiene el paciente con hematuria?
Como las causas son muchas los tratamientos también lo son .

Por ejemplo: tratar la infección, vigilar la función renal, controlar la hipertensión arterial que acompaña a algunas situaciones, dietas específicas para cada una de las situaciones clínicas.

En ocasiones no hay tratamiento y debemos vigilar la evolución, especialmente cuando la hematuria es
persistente (continua) aunque no se acompañe de otros síntomas

¿Hay algo que puede hacerse hasta que logre consultar con un profesional?
Lo ideal es consultar cuanto antes pero mientras tanto es útil observar si aparece fiebre, dolor, controlar la presión arterial, averiguar si hay o hubo otras personas en la familia con manifestaciones similares, medir
la cantidad de orina , observar si quien orina con sangre parece estar ¨hinchado¨ o con retención de líquido, no ingerir comidas con sal.

No desesperar pero no demorar la consulta médica.