Pasar al contenido principal

Candela: ¿Cómo hablar con los chicos sobre este tema?

Ante un hecho terrible como el asesinato de una nena de 11 años, muchos padres se vieron sin respuestas frente a sus hijos que preguntaban y se angustiaban al pensar que eso podría pasarles a ellos. ¿Hay alguna manera de hablar con los chicos sobre este tipo de temas?

Envueltos en una situación de angustia y dudas, muchos niños que se enteraron de la desaparición de Candela, pusieron en jaque a sus padres con preguntas sin respuestas y, asimismo, los padres se preguntaron cómo acompañar a los niños en este momento.

¿Hay alguna manera correcta o indicada para acompañar y hablarle a los chicos ante situaciones de este tipo?

En principio lo importante es poner en palabras aunque sea las “no respuestas”, es decir que aunque los padres no tengan respuestas para darles a sus hijos –algo que de seguro sucederá en muchas oportunidades-, deben hablar con ellos. Mostrarse por un lado con responsabilidad para acompañarlos en este momento de miedo y por otro lado sin creer que tienen que darles todas las respuestas.

Acompañarlos diciéndoles, por ejemplo, que entienden sus miedos, entienden que están asustados, angustiados y que todos se sienten raros cuando pasan cosas así, pero que seguro hay una explicación, que la policía lo está averiguando, y que a medida que haya respuestas pueden seguir charlándolo, pero que de todas maneras esto no le sucede a todos los niños, que hay circunstancias particulares para que esto pase y que le haya ocurrido a una nena no significa que vaya a pasarle a todos.

Como padres, y en este caso en particular, se puede explicar a los chicos que esta fue una situación determinada, que no le pasa a todos los chicos, que le pasó a esa nena que vivía en una familia particular, en un lugar especial, y que tiene que ver con una familia y un contexto que es totalmente diferente al de uno, y que uno no conoce, y por lo tanto no sabe qué motivos habrá detrás de todo esto.

Por supuesto que este tipo de charlas deben darse cuando los chicos preguntan, es decir que si no preguntan y no hay señales de que están angustiados, no hay que ahondar. En el caso de que no pregunten pero demuestren miedo por ejemplo a salir de casa, problemas para dormir o alguna actitud distinta, hay que tratar de indagar, preguntarles qué es lo que les preocupa, si hay algo que vieron o escucharon que los asustó, si hay algo de lo que quieran hablar, etc., sin tocar el tema en cuestión directamente, simplemente tratando de averiguar qué es lo que les pasa.

Como padres es importante darles herramientas, establecer normas y enseñarles a medida que van creciendo, a cuidarse solos, siempre demostrando que hay una mirada atenta sobre ellos. Enseñarles la importancia de mantener su intimidad y no divulgar cuestiones personales en redes sociales o con gente que no conocen, explicarles que en la calle pueden encontrarse con gente buena pero también con gente mala, y que por eso hay cosas que no pueden hacer solos, que hay un momento para todo. Y si tienen edad suficiente para salir solos, pedirles que siempre lo hagan con amigos, que no hablen con extraños, que traten de mantenerse en contacto para saber dónde están y con quiénes.

Lo cierto es que, ante situaciones tan impactantes, el tiempo, el acompañamiento de los padres y las respuestas del sistema, serán las que ayuden a asimilarlas.


Asesoró: Lic. Alejandra Libenson , psicóloga, psicopedagoga

Niños Adolescentes Psicologia, educación y familia Psicología del niño y la familia