Pasar al contenido principal

Madres reales

Asi lucen las madres reales

Así, así luzco prácticamente toda la semana de los últimos 4 meses, porque aunque me baño no logro sacarme de encima ese look de madre vomitada. Pijama, remerones, pelo atado porque está indomable!!!, ojeritas, un poco..

Lejos de quejarme porque estoy cumpliendo un rol más que gratificante y deseado, debo decir que yo era de las bichas que decían “ay como se abandonó esa mujer!” o “por ser mamá no tenés que dejarte estar”. Definitivamente no sabía lo que decía porque, si bien no adhiero a lucir así por el resto de mis días, reconozco haber juzgado a madres que transitaban sus primeros años por “abandonarse”.


Y es que en gran parte la maternidad es dejarse de lado por un ratito, a veces hasta inconscientemente porque no damos más y preferimos descansar las gambas 5 minutos antes de correr a hacernos el brushing.

Cuando pienso en todo el tiempo libre que tenía no puedo creerlo! Me sentaba frente al espejo que maximiza poros a mirarme las marquitas y depilarme las cejas en cómodas cuotas porque siempre me dolió e impresionó mucho, prefiero parecerme a Mister Magorium antes que sufrir.

Me hacía unos brushings que pondrían celoso a cualquier estilista por el tiempo y dedicación puestos.

Me encremaba y, como si fuera poco, me ponía un gel frío y me envolvía las gambas en film para la retención de líquidos (muy divertido verme caminar con las piernas pegadas porque justo tocaban timbre o sonaba el fijo).

En fin, en esta noche de reflexiones, en la que aproveché que todos duermen para ponerme al día con mis proyectos, quiero seguir alimentando el estandarte de madre real para que, si del otro lado hay alguna primeriza como yo chusmeando a una China Suárez y decidiendo si abrir ese paquete de surtido de Bagley o llorar en posición fetal abajo de la ducha, le digo, que venga con su paquetito de galletitas que yo pongo el agua pal mate!

#humorDESmadre

Crianza, familia y educación