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A mi hijo le sangra la nariz: ¿qué hago?

Lo más seguro es que a un niño le sangre la nariz aunque sea una vez en su infancia, incluso, hay chicos a los que les suele sangrar la nariz habitualmente. ¿Qué hacer y qué no?

¿Qué hacer y qué no si le sangra la nariz?


Lo primero que hay que hacer es mantener la calma. El sangrado de nariz puede asustarnos, pero rara vez es grave. Luego, es importante seguir una serie de pasos y evitar otros que suelen ser muy comunes:

Lo que NO hay que hacer:

1. Asustarse ni asustar al niño.

2. Pedirle al chico que se acueste o que incline la cabeza hacia atrás.

3. Introducir pañuelos de papel, algodón, gasa ni ningún otro material dentro de la nariz para detener el sangrado.

Lo que SI hay que hacer:

1. Mantener al niño sentado o de pie.

2. Inclinar su cabeza ligeramente hacia delante (NO hacia atrás).

3. Si ya sabe hacerlo, pedirle que se suene la nariz suavemente.

4. Presionar la mitad inferior de la nariz (la parte blanda) con el dedo pulgar e índice y sostenerla firmemente durante 10 minutos completos. La presión ayuda a cortar la hemorragia. Si el niño tiene la edad suficiente, puede hacerlo solo. Es importante no soltar la nariz durante este tiempo para ver si todavía sangra.

5. Una vez transcurridos los 10 minutos, liberar la presión y esperar. Que el niño permanezca tranquilo. Si el sangrado continúa, repetir el paso 4.

6. Si después de los 10 minutos adicionales de presión el sangrado no se detiene, llamar al pediatra o ir a la guardia.

Llamar al pediatra si:

  • Creemos que perdió mucha sangre (aunque el sangrado de nariz siempre puede parecer mucho).
  • La sangre proviene solo de la boca, o si el niño tose o vomita sangre o algo amarronado, parecido a sedimentos de café.  
  • Si el niño está pálido o sudoroso, o no responde, llamar de inmediato al médico o ir a la guardia.
  • Sangra con mucha frecuencia y además tiene congestión de nariz crónica.

 

¿Cuáles pueden ser las razones del sangrado?


Hay distintas razones por las cuales le puede sangrar la nariz a un niño, y la mayoría no son graves.

Un golpe o herida producto de una caída, sonarse demasiado fuerte o meterse los dedos u otro objeto dentro de la nariz, pueden provocar sangrado. También, ante un resfriado o una alergia es normal que se produzca un sangrado espontáneo, porque la nariz se inflama e irrita por dentro.

Otra de las razones más comunes suele ser el clima muy seco. Las zonas con un clima de este tipo, así como los aires acondicionados, la losa radiante y otro tipo de calefacción seca, pueden hacer que el recubrimiento de la nariz se reseque, generando costras que pican y/o sangran al rascarlas o manipularlas.

El tabique desviado, vasos sanguíneos pequeños, que pueden romperse fácilmente, u otra estructura anormal de la nariz también suelen ser causas de sangrado.

Además, hay afecciones en las que es común padecerlo:

  • Pólipos u otros crecimientos anormales: los pólipos (crecimiento anormal del tejido) u otros tejidos anormales que crezcan dentro de la nariz pueden producir sangrado. En cualquiera de los casos es importante tratarlos.
  • Una coagulación anormal de la sangre: hay medicamentos (incluso los comunes, como la aspirina) que pueden alterar el mecanismo de coagulación y provocar sangrado. Enfermedades en la sangre, como la hemofilia, también pueden provocar sangrado de nariz.
  • Enfermedades crónicas: enfermedades a largo plazo o que requieran de oxígeno adicional u otro medicamento que pueda secar o afectar el recubrimiento de la nariz, pueden producir sangrado de nariz en el niño.

Fuente: Academia Americana de Pediatría

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