Día de la Madre

Imaginate un podio...
Un trofeo...
Una corona apetitosa de laureles...
Y escuchá,  contundente y enorme, un mar de aplausos...
Subite y y ocupá el primer puesto...
Cerrá los ojos un minuto...
Sostené firmemente la copa entre las manos.
Levantala en alto.

Conseguiste justo lo que deseabas.
Sos una buena madre, la mejor de las madres... y todos lo están reconociendo.
Vivan a gritos tu nombre... y ese grito hace eco en tu panza donde esta tu hijo o estuvo tu hijo o estuvieron tus hijos o estarán...
Y en tus pechos, que florecieron con el sentido de ser nutricios y alimentar tu sueño.

Has hecho un esfuerzo grande para lograr este título.
Ser una madre con el cuerpo, con el corazón y el alma es un logro maravilloso, que debería estar más allá de toda duda, de todo miedo, de todo juicio de valor...aprendé a querer tu intención, a perdonarte tus errores si los vas cometiendo en el camino, a ser menos dura con tu apreciación de vos misma y menos admiradora de las otras, como si por definición fueran mejores.

Premiate con este premio.
Y aunque recibas regalos enormes con moños multicolores y brillantes...no hay mejor regalo que aceptar el reto de aceptarse...

No hay mejor regalo que animarse por un rato a subirse a este primer puesto, a recibir este premio que vos misma vas a darte...

Como si fuera un delirio, como si fuera una locura inadmisible...agradecer sonriente los aplausos sin mirar en detalle de donde llegan...hacer propio el logro y disfrutarlo,  porque sos la mejor madre del mundo, la que soportó desafíos  complicados, o fue capaz de dar un antibiótico sin atrasarse ni en una sola toma!!!

La que hace nebulizaciones aunque duerme...o la que toma la mano de su hijo mientras tolera que lo vacunen!!!

La que da la teta aunque le duela y a veces MUCHO...la que resigna su lectura, su baño, sus paseos más de una vez, en post de los reclamos, a los que responde como si hubiera nacido para eso...

El podio es TUYO... El trofeo es pesado y refleja el sol mientras lo levantás al cielo... y las voces entre la que se distinguen la de tu madre, la de tu amor, la de tu suegra -a lo lejos- son esas voces... las que esperamos día a día que nos amen por lo que amamos, y nos quieran si nos queremos.

Regalate agradecer por lo que sos, felicitate por tu esfuerzo...vale la pena!

Feliz día...para vos y para todas las que como vos -y como yo- somos únicas.

Lic. Adriana Penerini es Psicóloga, Especialista en Maternidad, Paternidad y Crianza.
Directora de Bebé a Bordo. Terapeuta individual y de parejas.
Autora de La aventura de Ser mamá. de Brushing, secretos de peluquería y otros relatos, y de LAS NUEVE ESTACIONES, las emociones durante el embarazo,  de reciente aparición