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Microbiota y alergia

Promovee el parto vaginal y la lactancia materna, además de disminuir el uso de antibióticos en lactantes y mujeres embarazadas es fundamental para establecer el desarrollo en una microbiota saludable, y prevenir el desarrollo de alergias.

     Entendemos por microbiota al variado conjunto de microorganismos que habita en el cuerpo humano, (principalmente en piel y  sistema digestivo), integrado en su mayoría por bacterias. La evidencia científica en la actualidad demuestra que esta comunidad presenta un rol activo y clave en la génesis de diversas patologías y en el desarrollo de alergia. Los microorganismos que constituyen la microbiota pueden producir  sustancias que  interactúan con el cuerpo humano e intervienen en diversas funciones, entre ellas la regulación del sistema inmune. En el caso de la patología alérgica, una alteración en la regulación del sistema inmune, produce la pérdida de la tolerancia inmunológica frente a algunas proteínas que provienen del exterior (alimentos, aeroalergenos) y el desarrollo de  alergias.      ¿Se puede evitar que esto suceda? Sabemos hoy que la colonización y el establecimiento de la microbiota se produce y define dentro de los primeros mil días de vida (que incluyen la gestación y los dos primeros años de vida). Este período se considera una ventana clave para el establecimiento de una microbiota saludable. Diversos factores pueden influir en las características de los microorganismos que colonizan al cuerpo humano:      -Tipo de parto: el parto vaginal favorece el desarrollo de una microbiota saludable. Los niños nacidos por parto vaginal se colonizan principalmente con bacterias provenientes del intestino materno (y son benéficas), mientras que los niños nacidos por cesárea adquieren bacterias provenientes principalmente de la piel materna.      -Alimentación en el lactante: la lactancia materna también posee un rol fundamental en el establecimiento de microorganismos favorables. La leche materna contiene  nutrientes que permiten el desarrollo de bacterias benéficas. Por otro lado aporta directamente un inóculo  bacterias no patógenas que favorece el establecimiento de una microbiota saludable.      -Uso racional de antibióticos en los primeros mil días de vida: los antibióticos utilizados en mujeres embarazadas o en niños menores de dos años, disminuyen la variedad de bacterias que colonizan el intestino e impactan negativamente en el desarrollo de una microbiota saludable.      Teniendo en cuenta el aumento en la prevalencia de enfermedades alérgicas que observamos en los últimos años, resulta relevante reflexionar sobre los factores que influyen en el desarrollo de este tipo de patología. Priorizar un parto vaginal, estimular la lactancia materna y el uso  racional de antibióticos en lactantes y mujeres embarazadas resultan medidas fundamentales para establecer el desarrollo en una microbiota saludable, prevenir la pérdida de tolerancia inmunológica y el desarrollo de alergia. Comité Nacional de Alergia SAP  
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