Para evitar comer a cada rato y llegar con menos hambre a la siguiente ingesta, es conveniente realizar como mínimo cuatro comidas diarias. Durante el embarazo esto es fundamental para evitar malestares, por eso, entre comidas, se recomienda consumir:
Eso es normal. Casi todos los niños quieren estar en la cama de sus padres.
Lo importante es lo que ustedes quieren, si realmente les molesta que su hijo esté en el medio, deberán dormirlo en su cama. Que la cama de ustedes no sea el lugar de ver TV o jugar con él, por lo menos hasta que entienda las reglas.
Por supuesto, cada vez que aparezca en la madrugada en vuestra cama, deberán acompañarlo a la suya, explicándole el por qué y poniendo límites.
Si a tu hija le da vergüenza ponerse pollera porque tiene vellos en las piernas, debés alentarla ya sea a depilarse o a decolorarse los vellos que es otra opción que puede resultarle cómoda.
Para quitar el pelo, puede optar por utilizar cera, depiladora eléctrica, afeitadora o crema depilatoria. Estas dos últimas cortan el vello y no lo sacan de raíz como sí lo hacen la cera o la depilación eléctrica, no producen dolor pero deben ser utilizadas más seguido porque el vello crece más rápido.
Asesoró: Dra. Marisa David, gineco-obstetra
No hay una edad definida en la que las adolescentes “deben” empezar a depilarse. Esto se dará en relación a los gustos particulares y a la cultura, porque por ejemplo en algunos países del mundo hay mujeres que usan el vello largo en las axilas.
Con el inicio de la pubertad, entre los 8 y 9 años, uno de los cambios que se produce en el cuerpo es la aparición de vellos en axilas y pubis. Más allá de este cambio, una chica puede comenzar a depilarse cuando los vellos empiecen a resultarle molestos.
Las opciones más convenientes son la cera, la depiladora eléctrica, la afeitadora o las cremas depilatorias (cuyo efecto es el mismo que el de las afeitadoras ya que cortan el vello). En el caso de la cera y la depiladora eléctrica, la ventaja es que quitan el pelo de raíz retrasando por más tiempo su aparición, pero pueden resultar un poco dolorosas a diferencia de la afeitadora o las cremas que no causan molestias.
Asesoró: Dra. Marisa David, gineco-obstetra
Si bien no hay una edad determinada, y mucho depende de las características de cada niña, es recomendable que la realice antes de su primera menstruación, alrededor de los 10 años. Esta es una instancia de gran importancia en la vida de la joven, de su mamá y de la familia. Significa el inicio de una nueva etapa en su vida y la reafirmación de su identidad femenina. Estar preparada para afrontarla, contar con información y una actitud positiva contribuirá a darle seguridad y respaldo para su crecimiento.
La primera entrevista debe ser cordial, afectuosa, hecha en un marco de intimidad y respetando el pudor de la niña, muy propio de su edad. El modo cómo haya vivido esta primera consulta facilitará la buena predisposición a concurrir sin temores a las futuras visitas ginecológicas que realizará a lo largo de su vida.
Asesoró: Dra. Marisa David, gineco-obstetra
Puede que ocurra así como también puede que no, es algo aleatorio. La menarca o primera menstruación se produce tres o cuatro años después de la aparición del botón mamario -nódulo debajo de pezón- y/o del vello pubiano, que en general aparecen entre los 8 o 9 años. Este período de tres o cuatro años de cambios progresivos, donde maduran todas las funciones que convertirán a una niña en mujer, se llama pubertad.
Asesoró: Dra Marisa David, gineco-obstetra.
Esta alternativa de parto se encuentra en general muy desestimada porque se la considera de alto riesgo para la mujer y el niño. Existe suficiente experiencia en distintos lugares del mundo, en la que la asistencia domiciliaria se realiza bajo un marco de seguridad profesional. Holanda, país líder con un 35% aproximado de atención domiciliaria favorecida desde la Salud Pública, cuenta con las mejores estadísticas mundiales de salud materno-infantil.
Es un mito común en nuestro país que esta atención sólo es posible con una ambulancia en la puerta o en paises del Primer Mundo.
Sin embargo, hay numerosa evidencia que demuestra que la atención en el domicilio, con adecuados cuidados asistenciales es tanto o más segura que en una Institución.
Nuestro equipo lleva asistidos numerosos partos domiciliarios satisfaciendo los criterios de seguridad.
Es notoria la tranquilidad y placidez que evidencia el bebé pequeño cuando su mamá lo pone en contacto piel a piel. Si bien esto es explicado actualmente por la neurobiología, no se puede negar que ese placer proviene de haber estado todo el embarazo en contacto íntimo (a upa dentro de la panza de la mamá). Merced a ello, desarrolló una gran sensibilidad táctil, que sus padres y familiares tendrán que colmar, ahora que está afuera, con besos, caricias, abrazos y fundamentalmente, a upa.
Por eso, el tenerlo a upa debe interpretarse como una expresión de amor, porque el bebé se siente comunicado, confortado, comprendido, contenido y unido a sus padres.
Si un bebé tiene la posibilidad de familiarizarse con otro idioma desde su origen, no se debe dudar en aprovechar este recurso. Hablarle en dos lenguas le permitirá desarrollar tempranamente la capacidad con la cual todo ser humano nace.
En la década de 1970, los especialistas recomendaban lo contrario, explicaban que era necesario aprender primero una lengua para luego introducir la segunda, de lo contrario se suponía que ninguna de las dos se aprendía bien.
Hoy se maneja otra teoría ya que el ser humano, a lo largo de la primera infancia, selecciona los fonemas (unidad de sonido más corto) y desecha los que habitualmente no utiliza.
Los niños a los que se les enseñe un segundo idioma seleccionarán los fonemas de ambas lenguas, pero la frecuencia y la familiaridad a partir de los diferentes vínculos y contextos que lo rodean, determinarán que su lengua materna sea su primera lengua sin dejar de introducir el otro idioma como segunda.
Los balbuceos y los sonidos son los primeros esbozos de lenguaje de un bebé y es su manera de comunicarse. Alrededor del año y tres meses aproximadamente, esos sonidos irán convirtiéndose en palabras con sentido para los adultos.
Las primeras palabras son las que permiten evocar una imagen ausente o una necesidad de anticipar una acción. ”Mamá”, “papá”, “agua”, “chau” son algunas de las primeros términos que incluirá en su vocabulario.
Como los niños aprenden por imitación, es esperable que repliquen una situación que habitualmente hacen los adultos, como decir “hola” tomando el tubo del teléfono, o decir “no”, acompañado de un gesto de rechazo.
Estos son los comienzos de un vocabulario que irá ampliándose.
Los niños de esta edad necesitan constatar y asegurarse de que aún son chiquitos y que hay cosas que pueden y muchas otras que no pueden hacer.
En general, el momento en que el bebé llora más es entre el mes y los 2 meses de nacido y a esa edad, puede resultar difícil tranquilizarlo. También resulta difícil dejarlo llorar en su cuna.
El bebé es muy chiquito aún para aprender a calmarse sólo y tampoco los padres toleran escuchar llorar a su bebé. Por lo tanto, no es recomendable intentarlo.
Hay que aceptar que es normal que el niño llore y que los padres sepan que tienen la capacidad para calmar a su bebé. Paradójicamente, cuando esto ocurre, el niño comienza a tranquilizarse.
El moisés se puede usar hasta el momento que el niño crezca lo suficiente y no tenga más espacio; generalmente su uso se limita hasta el tercer o cuarto mes, y/o cuando el bebé pese más de 4,5 kg.
La recomendación actual es que el bebé permanezca en la habitación de los padres por más tiempo, hasta los 4 meses de vida aproximadamente, para facilitar la lactancia durante la noche y como prevención de la muerte súbita en el lactante.
No es recomendable el uso del chupete hasta que la lactancia no se haya establecido. En muchas maternidades ya no se ofrece el uso del chupete para no interferir con el proceso de aprendizaje de la lactancia materna.
En el caso de tratarse de un perro o un gato hay que evitar que el animal chupe o lama al bebé (ya sea su cara o en cualquiera de sus extremidades) ya que podría transmitirle gérmenes. También es conveniente tener a las mascotas desparasitadas y con todas sus vacunas al día.
Es importante que la persona que esté a cargo del cuidado del bebé, se lave bien las manos antes de alzarlo, si ha estado en contacto con la mascota.
En una casa suelen haber diferentes tipos de pisos, por ejemplo, cerámicos en la cocina, parquet en el living o moquete en los dormitorios.
Todos esos pisos son buenos para gatear, porque son duros y lisos, aunque conviene tomar la precaución de vestir al bebé con pantalones o enteritos de piernas largas si las superficies son frías, como el mosaico o la cerámica.
Es muy importante que cada integrante de la familia tenga su lugar para dormir: el bebé en su habitación y los padres en la suya. Al tener cada uno su propio espacio, todos estarán más tranquilos relajados para dormir.
Para anticipar cuál es el momento indicado para dormir al bebé, conviene crear hábitos y rutinas, siempre iguales, siguiendo el ritmo del hogar y de la familia. Por ejemplo, bañarlo, jugar un rato, cenar, leer libritos y luego, explicarle que «ahora es el momento de dormir», llevándolo a su cuna con su muñeco favorito y acompañándolo por unos minutos para que se adapte a esta nueva modalidad de dormirse en su cuna.
Seguramente esta nueva rutina no será del agrado del bebé —que hasta entonces sólo lograba dormirse en brazos—, y posiblemente llore porque está asustado ya que se produjo un cambio en su rutina. Pero si los padres le demuestran seguridad, sabiendo que esto lo hacen por el bienestar de la familia, pasados unos días, se acostumbrará a esta nueva rutina.
Dormir bien es muy necesario para la salud del bebé y para la de toda la familia. Es el rol de los padres enseñarle a dormir teniendo en cuenta que todo aprendizaje lleva tiempo, sin seguir “recetas mágicas” y guiándose también por la intuición.
Si la situación se tornase difícil de llevar adelante, siempre se puede recurrir a un profesional idóneo que acompañe a la familia en este proceso.
Cuando una mamá está resfriada o engripada, puede utilizar un barbijo o pañuelo para cubrirse su boca, para evitar contagiarlo en el momento en que lo amamanta o cuando lo tiene a upa, y su cara está cerca de la del bebé.
También es importante que se lave bien las manos antes de alzar a su bebé. Es conveniente que la mamá tome mucho líquido para mantenerse bien hidratada.
En ningún caso hay que interrumpir la lactancia materna, ni separar al bebé de la madre. El pediatra será quien determine cuáles son las medidas preventivas para cada caso en particular.
El estornudo es un mecanismo de defensa: la nariz filtra el aire que respiramos y de esa manera se evita que pequeñas partículas de polvo lleguen a los pulmones.
Al estornudar se eliminan esas impurezas del aire. El hecho de que el bebé estornude no significa necesariamente que se esté por resfriar.
Una de las dudas más comunes si estamos buscando un embarazo, o si lo queremos evitar, es si hay posibilidades de quedar embarazada durante la menstruación. La respuesta puede ser no, pero también sí.
¿Por qué no? Porque lo más probable es que, en mujeres con un ciclo regular de 28 a 30 días, falten varios días para que se produzca la ovulación cuando están menstruando, y esto disminuye mucho las chances de quedar embarazada.
