El curso de preparación para el parto tiene como objetivo informar a los futuros padres acerca de las diferentes etapas del embarazo, parto y puerperio.
Generalmente, estos cursos están a cargo de un grupo interdisciplinario donde todos los profesionales del equipo perinatológico intervienen desde sus disciplinas, proporcionando herramientas e información útil sobre las etapas mencionadas.
La alimentación durante el embarazo adquiere especial importancia dado que la buena nutrición de la mamá es uno de los componentes fundamentales para el éxito del mismo. Nunca te olvides que el bebé se alimenta a través tuyo y que lo que vos comés determina lo que él recibe, o no recibe. La clave siempre está en la variedad y la cantidad, dos palabritas que encierran en sí mismas la gran verdad.
Durante el embarazo, la mujer suele experimentar un sentimiento de idealización del bebé que ella imagina que va a tener, que no coincide con el bebé real que va a parir. Esta idealización del niño o niña y de ella como madre, que es justamente una idea, no es real y se la ama porque se la cree perfecta.
No sentir ese cariño del que muchas futuras mamás hablan, no experimentar esa idealización del bebé y de la maternidad, es normal y no tiene por qué ser motivo de preocupación.
El vínculo que una construye con sus hijos no viene dado de antemano, se va moldeando con el correr del tiempo y cuando ese hijo ya está con nosotras.
Una madre aprende a amar a sus niños con el correr del tiempo, viéndolos en su dimensión humana, real, y no creyendo que son perfectos. Esto permite poder darles lo que necesitan que, muchas veces, es muy diferente a lo que una cree que necesitan. Y esta etapa no se da durante el embarazo, sino en vivo y en directo, con el bebé que a cada una le toca en suerte.
Asesoró: Lic. Ivana Moyano, Psicóloga,
especialista en maternidad y puerperio. Puericultora.
Autora de Volvernos Padres
Las bronquitis de los adultos son de causas muy diversas. La mayoría son virales y los niños suelen ser bastante más resistente a ellas que los adultos.
Ninguna medida preventiva (aislamiento, barbijos, etc) está justificada y mucho menos interrumpir la lactancia o separla de la madre.
Si le recetan antibióticos, tómelos con tranquilidad ya que éstos, si bien pasan a la leche, son inocuos (salvo las tetraciclinas y el clorfamfenicol, que ya no se usan).
En la Argentina la Ley de Contrato de Trabajo (Nº 20.744) establece una licencia por nacimiento de hijo de dos días corridos para el padre, pero hay convenios colectivos de trabajo que suelen extender esta licencia.
Es decir que los días de licencia que va a tener el padre son como mínimo dos y como máximo la cantidad que disponga el convenio bajo el que trabaje (los convenios suelen ser un poco más “amables” con la paternidad y extender los días de licencia para que el padre pueda acompañar más tiempo a su nueva familia).
Si uno descubre a su hijo fumando, lo más recomendable es no humillarlo ni retarlo delante de sus amigos, y esperar a estar a solas para poder hablar y preguntarle acerca de la situación. Más que interrogarlo o acusarlo, lo importante es darle la oportunidad de escuchar sus motivos y que él escuche los de uno.
Es claro que transgredir es una conducta esperable a cierta edad, sin embargo, también es claro que fumar es dañino, por eso, en este caso, lo fundamental es mostrarle que fumar es una transgresión que, más allá de la travesura o no, pone en riesgo su salud y su vida.
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Asesoró: Lic. Alejandra Libenson, psicóloga y psicopedagoga,
autora de Criando hijos, creando personas y Los nuevos Padres
En la primera etapa de un embarazo, son los malestares típicos los que ayudan a recordar este estado: cansancio, sueño, náuseas, vómitos, mareos, olfato agudizado, etc. Estos síntomas, que se presentan como consecuencia de la gran revolución hormonal, aunque son molestos nos ayudan de alguna manera a recordar que estamos atravesando una nueva etapa y a replegar toda nuestra atención a ella, ayudando así en el proceso que está comenzando.
Pero, más allá de estos malestares típicos, puede que durante un tiempito más no percibamos cambios muy notorios en nuestro cuerpo que demuestren que estamos atravesando semejante proceso, y esto lleve a que nos resulte más difícil asumirnos como embarazadas. Es posible y normal que lo asumamos recién cuando ya hayan pasado unos meses de embarazo, cuando el espejo empiece a devolvernos una imagen acorde a ese estado, con una pancita más prominente (algo que suele suceder, en el caso de las primerizas, a mediados del segundo trimestre, o más temprano para las que ya tienen hijos).
De todas maneras, no hay que dejar de lado algo fundamental en este proceso: aunque es el cuerpo el que evidencia los primeros cambios, una mujer se embaraza en su totalidad, y esta totalidad incluye al psiquismo. Y el psiquismo necesita del paso del tiempo para ir procesando lo que está ocurriendo, metabolizando todos los cambios. Por eso es tan significativo el tiempo “lento” del embarazo, porque ayuda a que nos vayamos adaptando de a poco, paulatinamente, a un proceso tan movilizador y humano como lo es gestar un hijo.
Asesoró: Lic. Ivana Moyano, Psicóloga,
especialista en maternidad y puerperio. Puericultora.
Autora de Volvernos Padres
El hipo frecuente es muy común en los recién nacidos y niños menores de un año, y puede durar hasta media hora. Como pasa en el caso de los adultos, para un bebé o niño el hipo pasajero no es peligroso ni doloroso y tampoco es síntoma de ninguna enfermedad, ni algo por lo que los papás deban preocuparse.
¿Por qué un bebé tiene hipo tan a menudo? Esto se debe a que, por lo general, el bebé se alimenta demasiado rápido y esto provoca la dilatación del estómago y la estimulación del nervio frénico, lo que produce la contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma, conocida como hipo.
Para evitar el hipo en el bebé es recomendable tratar de que no ingiera tan rápido la leche o los alimentos. Una manera de lograrlo es no esperar a que tenga mucho hambre para alimentarlo y tratar de hacerlo en un ambiente relajado y tranquilo. Y en el caso de que tenga hipo mientras está tomando la teta o mamadera, cambiarlo de posición, tratar de que haga “provechito” y esperar a que se calme para seguir alimentándolo.
Si el hipo es persistente, conversarlo con el pediatra no está de más. Así como también si viene acompañado de tos o regurgitaciones, si el bebé se pone muy molesto o si es frecuente después del año de edad del bebé.
Asesoró: Dr Patricio Ehrman, Médico Ginecólogo
Obstetra Sección Uroginecología
y Cirugía Reconstructiva del Hospital Universitario Cemic
A un bebé de 18 meses que va a tener un hermanito se lo trata como siempre, con afecto, cariño, con la salvedad que en esta circunstancia tan especial, lo mejor es además darle seguridad en relación a lo importante que es él en la familia.
No deberían ahorrar en demostraciones verbales y corporales que le subrayen cada día el lugar que él ocupa entre ustedes y cuánto lo quieren.
Primero hay que saber que los días fértiles son los 5 días anteriores y los 5 días siguientes a la ovulación y que hay diversas formas de identificar los días fértiles. En las mujeres con ciclos regulares, por ejemplo, de 28 días, el periodo fértil se extiende desde el día décimo al día vigésimo del ciclo.
La ovulación se puede detectar de varias maneras. La manera más tradicional pero también una de las más ineficaces es la medición de la temperatura basal. Consiste en identificar los días fértiles tomándose la temperatura colocando un termómetro en el ano o en la boca en ayunas y antes de levantarse.
Hay que llevar un control: durante los días siguientes a la menstruación la temperatura es baja, y desciende más justo antes de la ovulación, para aumentar el mismo día de la ovulación, seguir elevada entre las 48 y 72 horas siguientes y descender gradualmente hasta la siguiente menstruación. Cualquier tensión nerviosa, resfriado, desvelo y otras causas, puede producir cambios en la temperatura y alterar el registro.
Otra manera de diagnosticar la ovulación es por el efecto que tienen las hormonas producidas por el ovario sobre el moco del cuello uterino. El moco cervical o flujo va cambiando a lo largo del ciclo y es posible observarlo tomando el flujo antes de orinar con papel higiénico o con los dedos en la entrada de la vagina:
La aparición del moco cervical depende de cada mujer. En un ciclo ejemplar, es decir en una mujer modelo en cuanto a moco cervical se refiere, el moco cervical aparece el día 10 del ciclo (se considera día 1 del ciclo al primer día de la menstruación). Dura hasta la ovulación que, si la mujer es además ideal como ovuladora, ocurrirá el día 14° del ciclo.
Durante los primeros 3 meses de embarazo es posible bajar de peso con planes de alimentación específicos, controlados en calorías; siempre y cuando se cubran los requerimientos energéticos y de calcio y hierro, que ya desde las primeras 12 semanas de gestación están aumentados. De todas maneras, este descenso de peso muchas veces se produce por los síntomas asociados a esta primer etapa (náuseas, falta de apetito, acidez, etc.).
En el resto del embarazo, cuidar que el aumento de peso sea el indicado y que no supere los 14 kilos estimados, tal vez implique consumir menos cantidad de alimentos que antes de quedar embarazada. Esto ocurre específicamente cuando se consumía de más antes del embarazo.
Asesoró: Lic. María Laura García, nutricionista
En la mujer joven, la eyaculación sobre los genitales externos en los días fértiles, cuando hay mucho flujo, puede determinar un embarazo. No es lo habitual, pero es posible.
No. Te puedo dar algunos consejos, pero nadie puede asegurar cien por ciento la efectividad del método.
Hasta ahora la única forma absoluta de asegurar el nacimiento de un niño de determinado sexo es realizar una fertilización in vitro, análisis genético pre-implantacional de los embriones generados y transferir al útero materno solo aquellos del sexo deseado.
Lo más recomendable es que la ropa del bebé sea de algodón (100%) y evitar todas aquellas telas que en su composición contengan fibras sintéticas.
Para ayudarlo a retener la temperatura corporal, se le puede colocar en la cabeza un gorro de algodón durante los primeros días de vida. Si la temperaturas es baja, habrá que abrigarlo para que su cuerpo se mantenga tibio y si es elevada, conviene ponerle vestimenta liviana.
