Un análisis de sangre permite saber el sexo del bebé en la semana 7 de embarazo

A la ecografía y a la amniocentecis, se suma otro método para saber el sexo del bebé, con la diferencia de que es altamente efectivo a partir de la semana 7 de gestación: el análisis de sangre de la embarazada.

Según los resultados de una revisión de 57 estudios, publicados en la página de la Asociación Norteamericana de Medicina (JAMA), con un simple análisis de sangre es posible comprobar el sexo del bebé en la semana 7 de embarazo y sin peligro alguno para la embarazada y el feto.

Lo que se analiza en estos estudios es el ADN que proviene del feto y la presencia del cromosoma Y, que si está, significa que el bebé es un varón, y si no lo está, que es una nena.

Estos análisis requieren de una extracción de sangre materna y tienen una efectividad de un 95% a partir de la séptima semana de gestación, que va aumentando a medida que el embarazo se desarrolla.

Justamente lo que diferencia a este método de otros es su alto porcentaje de efectividad en un embarazo de tan sólo 7 semanas, porque la ecografía puede dar a conocer el sexo del bebé, pero recién entre las semanas 20 y 24, y la amniocentecis, un estudio invasivo y con un riesgo mínimo sobre el embarazo, permite saber el sexo y otras características del feto a partir de la extracción de líquido amniótico recién entre las semanas 15 y 18 aproximadamente.

Según los investigadores, más allá de dar a conocer el sexo del bebé más pronto que otros, este estudio, que desde hace unos años se realiza en países de Europa y que en la Argentina por ahora no se ha implementado, permite también detectar tempranamente posibles desórdenes genéticos en el feto o enfermedades congénitas.