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Extracción y conservación de la leche materna

¿Qué se hace con la leche materna extraída? ¿Dónde conviene almacenarla?

Extracción y conservación de la leche materna 

¿En qué situaciones puede ser útil la extracción de leche?

  • Para alimentar al recién nacido prematuro o de bajo peso que está incapacitado aún para tomar directamente del pecho y al que podemos beneficiar con las propiedades de la leche materna que lo ayudarán a recuperarse y ganar peso.
  • Para alimentar al bebé cuando la madre reingresa a su trabajo.
  • Cuando debe separarse temporariamente del bebé por motivo de viaje, una enfermedad, una intervención que le exige internación o simplemente para ausentarse unas horas en las que no se lo podrá amamantar al bebé.
  • Cuando necesita aumentar su producción o volumen de leche.
  • Para aliviar la congestión de los pechos cuando se cargan demasiado de leche (como suele ocurrir en la primer bajada de leche).
  • Para evitar taponamientos de los conductos.

Para tener éxito en lo que buscamos a través de la extracción es importante comenzar con expectativas realistas. Por ejemplo, saber que la habilidad para extraer leche se aprende, con el tiempo y con la práctica se va perfeccionando la técnica. También la cantidad de leche que se extraiga variará dependiendo de muchos factores como el momento del día, la habilidad para extraerse, cuán cómoda está en el ambiente donde se extrae la leche, cuán tranquila, etc.

Existen distintas técnicas de extracción y cada mujer encontrará la más adecuada:

Técnicas de extracción de leche

  • Extracción manual.
  • Extracción con sacaleche manual
  • Extracción con sacaleche eléctrico

 

Extracción manual

  • Lavarse las manos con agua y jabón.
  • Masajear suavemente el pecho en forma circular ya que esto estimulará la bajada (se puede aplicar un paño de agua tibia unos minutos antes para que fluya la leche).
  • Inclinada hacia adelante, tomar el pecho con la mano colocando el dedo pulgar por encima de la areola y el índice por debajo formando una letra C.
  • Empujar los dedos un poco hacia atrás (hacia la pared del pecho) y presionar tratando de que el índice y pulgar se junten, sin llegar a la punta del pezón. Repetir rítmicamente.
  • Hacer rotar la posición de los dedos para desocupar todos los depósitos. La leche gotea al principio y luego se esparce.
  • Cuando la leche deje de salir repetir los pasos con el otro pecho.


Extracción con sacaleche manual

Este sistema permite extraerse leche de un pecho por vez y funciona ejerciendo presión sobre el mismo, a través de una palanca o manija que la mujer maneja para regular la eyección. Es un sistema económico y sencillo de utilizar.

 

Extracción con sacaleche eléctrico

Los sacaleches eléctricos tienen motor. Existen los de tipo simple o doble.

En el caso de los sacaleche dobles, la extracción puede realizarse simultáneamente en los dos pechos, reduciendo el tiempo que se le destina a esta tarea. Son ideales para quienes necesitan realizar extracciones muy frecuentes.

También pueden ser utilizados para extraerse leche con un solo, pecho.

El sacaleche eléctrico simple presenta caracterísiticas similares al doble, aunque sólo puede utilizarse para un seno por vez. Es recomendable para aquellas mujeres que no necesitan realizarse extracciones frecuentemente.

 

Para tener en cuenta


El momento ideal para extraerse leche puede ser luego de amamantar. Por ejemplo, si la mamá le da de un solo pecho al bebé, puede hacer la extracción inmediatamente del pecho que no le dio. Si, en cambio, le da de los dos pechos, es conveniente esperar 20 minutos aproximadamente después de la última mamada para que la extracción resulte más fácil.

Las extracciones se pueden juntar en un mismo recipiente independientemente de qué pecho provienen o del momento en el que fueron sacadas. Es decir que si hay un frasquito en la heladera –no en el freezer- con leche extraída anteriormente, se le puede sumar la extracción de ese momento.
 

 
Conservación de la leche materna


¿Cómo almacenarla?

La leche extraída se puede conservar de 4 a 8 horas fuera de la heladera a temperatura ambiente en un lugar fresco. Se recomienda conservarla en el refrigerador por un período no mayor a 48 horas. En el freezer puede permanecer entre 3 y 6 meses.

Es conveniente fraccionarla en pequeñas cantidades (60 a 120 ml) y preferentemente en bolsas recolectoras de leche o recipientes esterilizados y con cierre hermético.

No se recomienda utilizar los recipientes que se compran para análisis de orina, esterilizados para urocultivo, porque en general están esterilizados con una sustancia química: óxido de etileno.

Se pueden utilizar envases de vidrio o plástico duro con tapa hermética (hervidos y limpios), frascos (esterilizados al vapor) o bolsas, diseñadas especialmente para el almacenamiento de leche materna, dejando 3 centímetros libres en el envase.

No se recomiendan los frascos con tapas metálicas porque éstas no pueden ser esterilizadas al vapor o en agua hervida ya que se oxidan.


¿Cómo se descongela y se calienta la leche que sacamos del freezer?

Para descongelar la leche materna es necesario pasarla del freezer a la heladera, o sacarla fuera de la heladera a un lugar fresco, para que vuelva a su estado original.

Al sacarla del freezer, la leche materna suele separarse y no verse homogénea (similar a la leche cortada) pero, al agitarla un poco, se normaliza enseguida.

Para calentarla, colocarla bajo el chorro de agua caliente de la canilla o sumergir el recipiente que contiene la leche en una fuente con agua tibia. No ponerla a baño María ni usar horno de microondas para descongelarla ya que pierde sus valiosas propiedades.

Una vez descongelada, puede permanecer 24 horas en la heladera, pero no se puede volver a congelar.

 

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