Pasar al contenido principal

Niños en verano: prevención de accidentes en el agua

Los niños menores de 5 años y los adolescentes son los que suelen tener una mayor cantidad de accidentes serios en el agua. ¿Cómo prevenirlos?

La mejor forma de prevención de accidentes es educar a los niños para que adopten hábitos de autocuidado en todas sus actividades cotidianas. Este aprendizaje debería comenzar cada vez que se inicie una nueva actividad y bajo una adecuada supervisión.

En el caso del agua, esta constituye uno de los lugares más frecuentes de accidentes, sobre todo relacionados a la natación en piletas o en ríos, mar, lagos, etc.

Sin embargo, no hay que olvidar que unos pocos centímetros de agua es todo lo que se necesita para que ocurra un accidente, tal como podría ocurrir en bañaderas, piletas inflables o cualquier otro lugar.

Las estadísticas mundiales muestran que los dos grupos etarios con mayor incidencia de accidentes serios en el agua, son los preescolares (menores de 5 años) y los adolescentes (15 a 19 años).
 
Enseñar a nadar a los niños es muy importante (la edad de inicio recomendada es a partir de los cuatro años), pero el hecho de que un niño sepa nadar no significa que estará seguro en el agua. Por ello, los niños deben tener supervisión adulta siempre que estén en el agua o cerca de ella.

Recomendaciones para el uso seguro del agua en piletas, mar, ríos y otras fuentes de agua naturales:

1- Los niños deben tener supervisión visual constante. Todo adulto responsable de dicha supervisión debe saber nadar, así como estar entrenado en la reanimación cardiopulmonar básica (RCP), y la forma de conseguir rápidamente ayuda de emergencia.

Cada segundo es de vital importancia para la recuperación de un ahogado.

(La Fundación Cardiológica Argentina brinda información sobre cursos de RCP. Pueden comunicarse al teléfono 54-11 4961-9388. La SAP también tiene cursos especiales de RCP)

2- Enseñar a los niños reglas de seguridad y reforzarlas cada vez que vayan al agua:

  • Avisar a un adulto para que los supervise antes de entrar al agua
  • No correr
  • No empujar a otros al agua 
  • No nadar solo 
  • No nadar durante tormentas y/o relámpagos 
  • No sumergirse o bucear excepto cuando está permitido y supervisado por un adulto 
  • No jugar en el borde de la pileta 
  • Pedir permiso y tener supervisión de un adulto antes de entrar en una pileta privada


3- Las piletas deben estar totalmente cercadas (360º). Los cercos deben tener no menos de 1.50mts de alto, y los barrotes que lo forman estar separados por una distancia no mayor a 10 cm, entre ellos y con la pared, para evitar que el niño pueda pasar por ese espacio. Las puertas de acceso deben tener picaportes de autocerrado colocados a una altura que no pueda ser alcanzado por los niños, la llave debe ser guardada en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
 
Debe haber salvavidas de arrastre disponibles, y un teléfono cercano con los números de emergencias. Recuerde que los elementos vistosos en el borde de la pileta pueden atraer a los niños.
 
El agua de la pileta debe estar siempre limpia y clara.

4- Enseñar a los niños a no usar juguetes inflables ni colchonetas de agua como salvavidas, porque pueden desinflarse y hacer que se hundan.

5- Enseñar a los niños a pedir auxilio en caso que vean a alguien con dificultades en el agua. No deben ingresar al agua, pero pueden arrojar un elemento de flotación al accidentado e inmediatamente pedir socorro efectivo.

6- Probar la temperatura del agua antes de permitir que los niños entren ; las aguas muy frías pueden causar problemas serios en la respiración y calambres

7- Recordar: cuando un niño desaparece de la vista de sus cuidadores, buscar siempre primero en las fuentes de agua (piletas, pozos, etc.), y asegurarse que no esté allí. Controlar el fondo.

Cada segundo es de vital importancia para la recuperación de un ahogado

8- Los niños con necesidades especiales (discapacidad, epilépticos, etc.) tienen un riesgo 4 veces mayor de sufrir ahogamientos. No olvidarse e intensificar la supervisión

9- Los adolescentes son un grupo de riesgo especial, debido a las características propias de su edad, para ellos es importante enseñarle que:

  • No deben realizar "clavados "ni tirarse de cabeza sin asegurarse que la profundidad del agua sea suficiente o sin la capacitación adecuada
  • No deben intentar rescatar físicamente a alguien a no ser que hayan sido entrenados para ello 
  • Nunca deben nadar en corrientes de agua sin conocer perfectamente el lugar 
  • En fuentes de agua naturales: mar, ríos, arroyos, etc., deben respetar las órdenes de precaución o de prohibición de baño 
  • No deben tomar alcohol antes de nadar


10 -Hablar con el pediatra sobre prevención de accidentes en el agua, y los riesgos especiales considerando la edad y el lugar donde los niños viven y juegan.

El agua puede ser una fuente de gran placer, pero también un peligro potencial. Por eso es tan importante enseñar e inculcar a los hijos hábitos adecuados de autocuidado.

Niños Salud del niño