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Semana mundial de la lactancia materna - 1-7 de Agosto de 2009

La primera semana de agosto es la Semana Mundial de la Lactancia Materna. La leche materna es el alimento ideal para la nutrición de los bebés y además previene enfermedades, contribuye a un mejor desarrollo cognitivo y estimula el vínculo.

Los desastres naturales y creados por el hombre - Terremotos, sequias, desplazamientos, etc. – ponen en riesgo la vida de adultos y niños. En estas emergencias los más vulnerables son los bebés. En esos momentos de confusión es importante que los organismos no gubernamentales, la prensa y otros actores sociales recuerden a la comunidad en general que la lactancia materna es el alimento confiable que ayuda a prevenir enfermedades, mientras la alimentación con biberón, alimentación artificial, puede añadir riesgos para la salud.

Es importante en estas situaciones desalentar la donación de fórmulas infantiles, y en caso de recibir donaciones de leche, utilizarlas para niños mayores o preparaciones culinarias.

La lactancia materna salva vidas y su protección es mayor para los lactantes, niñas y niños pequeños.

Durante las emergencias las madres necesitan más que nunca de apoyo activo para continuar o restablecer la lactancia materna.

La norma de oro del Ministerio de Salud de la Nación, UNICEF, OMS, SAP recomienda que los lactantes sean amamantados con lactancia materna exclusiva durante sus primeros seis meses. Y continúen con lactancia materna hasta los dos años o más, complementada con alimentos nutritivos y adecuados.

Cuando exista una emergencia, es importante que se continúe el amamantamiento o que se recupere si se había perdido.

¿Por qué en estas situaciones los bebés son más vulnerables?

Los bebés tienen necesidades nutricionales específicas y su sistema inmunológico esta preparado para una vida extrauterina de inmunización vía lactancia materna. Si son amamantados la lactancia ofrece los nutrientes esenciales y el apoyo inmunológico. Los protege de lo peor en las situaciones de emergencia: higiene precaria, peligro de infecciones, servicios de salud sobre exigidos. Sin embargo, esta protección es muy diferente para los bebés que no reciben lactancia materna. En las emergencias las condiciones de preparación de fórmulas y biberones los pone en mayor riesgo de contraer infecciones, desarrollar diarreas, aumentando sus posibilidades de enfermar y morir.

En los casos de niños menores de 2 años que no puedan acceder a la lactancia materna, las preparaciones de fórmulas infantiles y leches en polvo, deben ser realizadas con agua segura, en condiciones de máxima higiene y por personal capacitado. Las diluciones inadecuadas son perjudiciales.

Lactancia