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La estimulación prenatal y sus consecuencias

¿Cuáles son las consecuencias de la estimulación prenatal del bebé?

Varios estudios científicos han demostrado que la estimulación prenatal del bebé, en especial la auditiva, aumenta la conexión neuronal, produciendo mayores rutas para el intercambio de información, lo que indudablemente redunda en importantes beneficios para el niño o la niña.

También es sabido que la estimulación en abundancia puede agobiar a los recién nacidos, por eso es que los bebés desarrollan un eficaz mecanismo de protección para resguardarse de la sobre estimulación. ¿Cuál es este mecanismo? El sueño.

Los bebés recién nacidos suelen dormir mucho y esto se debe a que sus cerebros necesitan ir regulando la cantidad de información que reciben. Para decirlo de una forma simple: el niño recibe la información, duerme, luego la procesa y comienza a incorporarla poco a poco, siempre a sus tiempos.

Es en este período tan importante en la vida de los seres humanos que un bebé debe ser decodificado, acompañado, mimado y sobre todo cuidado de una manera nutritiva en todo sentido, ya que durante este tiempo se fijarán las primeras impresiones sociales, que serán las que se llevarán a cuestas para el resto de su vida.

El llanto es la única forma que tiene el bebé de expresar que algo le está pasando. Y si no logramos desentrañar su significado, a veces nos abrumamos ante la duda sobre qué hacer. ¿Querrá comer o habrá comido demasiado? ¿Querrá que lo cambie? ¿Lo molestará la música o la luz del ambiente? ¿Tendrá un cólico? ¿Tendrá calor o frío? ¿Tendrá sueño o estará aburrido? ¿Me estará pidiendo que lo alce, o que le de su espacio…?

Y así, aunque parezca duro para los adultos, el bebé aprende que si está molesto, llora, que si se manchó el pañal, llora, que si esta cansado llora, que si quiere que lo alcen, llora. Y se podría decir que encuentra en el llanto su primer elemento de aprendizaje. O mejor dicho, cuando aplica el llanto consigue que algo cambie.

Por el otro lado esta la mamá y su necesidad de saber qué es lo que quiere decir con el llanto. Pero como no hay un manual para decodificarlo, es con mucha paciencia que se debe hacerlo. Y se logra, no vayan a creer que no, pero por supuesto que si el tiempo que pasa para entender lo que el bebé nos quiere decir supera un tiempo prudente, deberán consultar al pediatra.

Lo mejor es obrar con el sentido común, evaluar la situación y confiar en que nadie puede descifrar al bebé mejor que una. Si comió hace poco, evidentemente no es hambre. Si durmió bastante, no puede ser sueño. Probemos cambiarlo de situación, ir a otro ambiente, encender una luz, poner música o inclusive salir a dar un paseo.

Lo que funciona con un bebé, no tiene porqué funcionar necesariamente para otro. La única receta transferible es trabajar la tolerancia, la paciencia y el amor. Y entender que nadie nace sabiendo, y que cuando nace un bebé, también nacen una mamá y un papá exclusivos para ese bebé; que la experiencia previa con hermanos mayores no garantiza nada, salvo una mayor confianza en el proceso y que hay que transitar juntos el camino de conocerse, reconocerse y entenderse. Tan sencillo como eso, y tan complejo a la vez.

Embarazo Desarrollo fetal