Tratamiento para las várices en el embarazo

Si bien no se trata de una enfermedad exclusiva del embarazo, hay muchas mujeres que padecen las várices por primera vez durante esta etapa. Los factores que favorecen su aparición son la predisposición genética, el exceso de peso, una mala alimentación y el sedentarismo, entre otros, y algunos de ellos son comunes en el embarazo.

Esto se suma a que durante el embarazo se producen distintos cambios en el cuerpo, que incluyen cambios en el aparato circulatorio, ya que la cantidad de sangre que circula por el cuerpo aumenta mucho, y la presión del útero, a medida que va creciendo, hace que se produzca un “stop” en los grandes vasos sanguíneos de la pelvis, que llevan la sangre venosa al corazón, logrando que una pequeña cantidad de sangre quede estancada en las venas superficiales. Con un cambio también a nivel hormonal, los factores de riesgo aumentan y hacen que las várices sean algo normal en el embarazo.

Siguiendo los consejos del obstetra, realizando actividad física apta para esta etapa y tratando de no aumentar por demás de peso, es posible mejorar las condiciones cuando de várices se trata. De todas maneras, una consulta con un flebólogo también puede servir.

Con respecto al tratamiento, es importante evaluar con el médico si es necesario o no, dependiendo de cómo se desarrolle el embarazo y de otras condiciones:

¿Es posible realizar algún tratamiento para las várices durante el embarazo?
Si bien hay tratamientos que se pueden realizar durante el embarazo, antes que nada, el especialista debe conocer cierta información sobre la futura mamá, como por ejemplo el tiempo de gestación, a fin de indicar qué es lo más conveniente para ella y que no afecte a su bebé.

¿Hay algún medicamento que se pueda tomar durante el embarazo para ayudar a la circulación de manera que las várices no afecten tanto?
Sí, hay, pero al igual que en el tema anterior, se debe tener conocimiento de determinados datos y fecha de gestación, pues es muy importante tener en cuenta que la medicación  no solo beneficiaría a la madre, sino que el bebé también se "medicaría".

¿Qué tratamientos existen actualmente para eliminar las várices? ¿A partir de qué momento conviene hacerlos después del embarazo? ¿Conviene hacerlos si tengo previsto tener otro hijo en un tiempo?
Los tratamientos para las várices son variados: escleroterapia, que consiste en inyectar en el interior de la vena un medicamento irritante de ésta, microfoam, que es similar al anterior, láser, en sus diferentes formas de aplicación y cirugías venosas en las que se retiran las venas enfermas (microcirugía, láser, endovascular, entre otras). Pero éstos están siempre en relación a la enfermedad venosa que padezca la madre. Es decir, lo importante no es el tratamiento en sí, sino el diagnóstico, ya que si éste es el correcto lo será también el tratamiento, y habrá mayores posibilidades de lograr el resultado buscado.

En cuanto al momento para tratarse, los especialistas acuerdan en que a las 48 hs de haber tenido al bebé, ya puede realizarse un tratamiento para las várices.

Y aunque la mamá tenga previsto tener más hijos, se recomienda el tratamiento de las venas varicosas ya existentes, ya que al no hacerlo no solo se agravan las preexistente, sino que se favorece el aumento de la enfermedad varicosa.

¿Las várices pueden volver a aparecer?
Las venas tratadas, correctamente tratadas, no pueden volver a enfermarse. Sin embargo, no existe ningún método que evite que una vena sana hoy, pueda no enfermarse mañana.

¿Puedo hacer algo para que en mi próximo embarazo no vuelvan a salir?
Siempre es beneficiosos respetar las indicaciones respecto al aumento de peso indicado por el obstetra, mantenerse activa, es decir, realizar ejercicios indicados para esta etapa, evitando el sedentarismo, y alimentarse bien.

Consultar al especialista en flebología, aún sin padecer enfermedad venosa, también es de ayuda ya que él puede indicar una serie de sugerencias a seguir durante el embarazo, como por ejemplo, si es beneficiosos o no elevar  piernas (ya que el hacerlo, a partir del sexto mes, aunque el obstetra lo sugiera, "agrava" la enfermedad venosa por compresión de venas pelvianas), recetar medias de elastocompresión graduadas especiales para el embarazo, y, si es necesario, indicar algún tratamiento o medicación específica para la futura mamá.

Asesoró: Dr. Ricardo M.Gruz, cirujano
especialista en flebología