Pasar al contenido principal

Cosecharás la falta de sueño...

Mamá se va a trabajar y papá trabaja en casa. Estas son las divertidas historias de aprendizaje de un padre y su hija*. Hoy: Cosecharás la falta de sueño". "

Comencé a sospechar que la paternidad iba a alterar mi plan de horas de sueño al segundo día del nacimiento de mi hija.

Estábamos los tres durmiendo en la habitación de la maternidad y nuestra hija nos informó que tenía hambre a las 3 am. Me acerco a la cunita, la levanto con mucha cautela, delicadeza y el miedo primerizo de hacer algo mal. Lentamente la llevo con su madre y me acuesto rápido para descansar los ojos unos minutos más.

Lo que sigue yo no lo recuerdo, me lo contó mi mujer. Al término de la ingesta nocturna de mi hija, mi esposa me chista susurrando que ella se había dormido. Después del quinceavo chistido, me levanté y fui hasta la cunita, alcé a un bebé imaginario en brazos y lo comencé a arrullar. Según el relato de mi esposa, parece que en algún momento acosté de nuevo al bebé imaginario, lo tapé con la sabanita y me volví a soñar en la cama improvisada. Me desperté de verdad al rato con la carcajada de ya saben quien.

Con el paso de los meses, hubieron algunos episodios que evidenciaron la constante falta de sueño.

Salgo con mi hija a pasear, le mando fotos a mi esposa y me contesta -¿Qué le pusiste?-. Le respondo que cuando tengo sueño no puedo combinar bien los colores.

Puse la taza para mi desayuno vacía a calentar en el microondas. Tardó tanto en enfriarse que me tomé un vaso de leche fría en una señora mañana de invierno.

Con los fideos en la mano, me distrae la espuma que sale del agua hirviendo. En vez de echarle un chorrito de aceite para que no se peguen le tiré  un poco de lavavajillas.

No recuerdo el día en que dejé un puñado de broches para la ropa embolsados en el freezer.

Cuando creo que tengo tiempo para leer algo, me quedo colgado varios minutos y nunca paso de la primera oración.

Salí hacer las compras al almacén con dos zapatillas parecidas.

Paso mucho tiempo en internet buscando alguna fórmula mágica para que las cinco horas que duermo por día rindan el doble.

*Del Blog "Un día normal de un padre y su hija": Mamá se va a trabajar y papá trabaja en casa. Estas son las divertidas historias de aprendizaje de un padre y su hija.

Bebés Crianza, familia y educación